Convertirse en actor ahora no es nada fácil, claro que interpretar un repertorio fijo, en unas condiciones de itinerancia y normalmente miserables, como hacían los cómicos de la legua, tampoco era demasiado atractivo salvo para aquellos que sentían el teatro como un modo de vida donde la irrealidad se hacía posible y el texto llegaba a todos incluso sin saber leer.
Estamos en una época convulsa, donde cada uno interpreta la realidad a su manera, siendo todos actores de una obra sin guión, pero en la que estamos protagonizando juntos una representación teatral en la que no hay actos ni decorado. Sólo actores.(ver a unos cuantos)
Los premios Goya fueron aburridos porque nadie los utilizó para manifestarse políticamente. Pero ahora hay que echarse a la calle a defender a un juez. ¡Qué paradojas!. Claro que la defensa ante la ley no la deben llevar los letrados, sino una troupe itinerante que tan pronto defiende a la SGAE, como intenta convencernos de que el teatro sin subvenciones acabará muriendo, y el cine, y la literatura… o que en Cuba mueren los presos comunes, como dijo este otro.
Para mí que se equivocaron de profesión, y eso que a algunos no les ha ido mal del todo (en lo económico). Ahí tenemos clamando al cielo a unos cuantos millonarios, famosos, y que se arrogan el derecho a juzgar a los demás por defender a uno solo…
Yo también lo defiendo, en otros términos más legales y menos políticos, pero claro a mí nadie me tiene que conceder una subvención para escribir en alasdeplomo o en quintopoder. ¡ Lo mío es patético!. Claro que lo defiendo, como a cualquiera a quien se tenga que someter a un juicio presuponiendo de entrada que es inocente. Pero hasta ahí.
El resto lo dejo como siempre en manos de los jueces y mientras tanto procuro no confundir la legalidad con los sentimientos o afinidades políticas.
Muy guapa David. Como comenta Oscar, la cosmopicif3n es muy buena. bfAun ased, no este1 la sombra muy al ledmite inferior? Da la impresif3n que este1 incluso algo cortada
Quique, sin ellos o con ellos todo sería igual de lamentable… Algunos son cultos, otros sencillamente viven de las subvenciones por falta de «talento». 😉
Y LO PEOR DE TODO ES QUE ESA «TROUPE ITINERANTE» SE HA ENCUMBRADO EN EL ADALID DE LA CULTURA DE ESPAÑA. SIN ELLOS ¿SERÍA ESPAÑA UN PAÍS DE ANALFABETOS?