Compra segura

No creo que a estas alturas haya que destacar el progresivo incremento de las ventas ON-LINE, ni del grado de confianza o satisfacción que el cliente tiene en la adquisición de los productos a través de este maravilloso medio.

Pero quería destacar que, como en todo, al final lo que importa es que el cliente quede satisfecho con la compra y si surge algún problema que se resuelva de forma eficaz y sin «discusiones» o «tiras y aflojas» que nos roban el tiempo y que generan un malestar innecesario.

Quiero contaros dos casos que me han ocurrido y que merecen ser destacados por la rapidez y la satisfacción con la que se han resuelto.

Hace un par de meses se me averió un E-book, que tenía desde Reyes. La compra se hizo a través de Amazon.es y directamente me puse en contacto con el servicio de atención telefónica. Un breve diálogo para ver el tipo de avería y directamente tramitado el envío de uno nuevo que llegó en un par de días. En el mismo envío, con el mismo embalaje se remitió el aparato defectuoso con la etiqueta que adjuntaban.

Hace cuatro días compré una batería para un navegador GPS. Llegó en dos días y al abrir el paquetito me dí cuenta de que el conector no correspondía con el original (se me escapó este detalle de la imagen). No obstante hice la solicitud de devolución con intención de comprar el modelo adecuado, y hoy mismo he recibido la respuesta. Merece la pena ponerla textual:

«Gracias por su petición y por la oportunidad que conlleva de resolver la
incidencia a su satisfacción.

Lamentamos mucho que según sus indicaciones el artículo no sea el adecuado y no
pueda utilizarse tal y como quería.
Sus indicaciones se han trasladado inmediatamente al departamento de
reclamaciones y serán comprobadas por nuestros técnicos.

Suponemos que un nuevo envío no mejoraría la situación. Por ello hemos
reembolsado el precio del artículo vía Amazon Payments.

Prescindimos de un reenvío del artículo para ahorrarle molestias adicionales.

Muy atentamente,»

Ahora mismo hago el pedido.

P.S: Debo destacar que no es un artículo patrocinado, y que lo hago por iniciativa propia, porque me parece que las cosas buenas deben ser aireadas y AGRADECIDAS.