No es que no haya querido ensalzar la figura de Alberto Contador, nuestro flamante campeón del Tour 2007. Ya se le han dedicado homenajes y celebraciones. Pero yo me he quedado con un regusto amargo. A pesar del gran triunfo que ha conseguido nadie quiere entrar en profundidades escabrosas de ¿por qué hay tanto dopping en el ciclismo?. Sólo nos faltaba ya el positivo de Mayo.
No dudo de la honestidad y méritos del campeón, todo lo contrario, porque ganar a los favoritos «ayudados» todavía incrementa más el valor de su victoria. Aunque hayan pasado dos días desde que se proclamase campeón, vaya mi más sincera enhorabuena.
Felicidades, ¡CAMPEONISIMO!.
Yo también disfruté de veras, rememorando las gestas de Induraín y de Perico.
Ahora Contador augura una excelente carrera deportiva, me recuerda al estilo «agresivo» de Delgado. Ojalá no se deje seducir por la ambición de que todo vale para ganar, y gane limpiamente muchas carreras.
El domingo volví a disfrutar de un domingo glorioso de ciclismo. En mi casa siempre ha habido una gran afición y hemos seguido con auténtica devoción las gestas de Indurain. El mes de julio siempre ha estado ligado a San Fermín y el Tour de Francia. Hace años que no sigo los equipos ni a los ciclistas. Pero este domingo volví a disfrutar del deporte por excelencia en comñía de toda mi family. ¡qué gozada!