Estamos rodeados de e. coli. No confundir con ECCOLI del italiano, cuyo significado es ¡AQUI ESTAN!.
Casualmente un bacteriólogo alemán, Theodore von Escherich, es quien da nombre a este tipo de bacteria, que se ha convertido en protagonista de los titulares por haber provocado hasta ahora la muerte de 14 personas, la Escherichia Coli.
Esta bacteria suele aparecer todos los veranos en zonas en las que el contacto con animales (ganado), hace que los desechos orgánicos entren en contacto con aguas de manantial, abrevaderos, o que el agua de riego pueda estar contaminada con heces animales, provocando en general diarreas estivales que no suelen tener afortunadamente mayores consecuencias.
El caso del brote en Alemania es de mucha mayor gravedad, por las consecuencias, y por la cantidad de afectados. Llevo varios días siguiendo el desarrollo de las noticias, buscando respuestas al origen de esta epidemia, pero no he encontrado nada «sensato» en la información «oficialista». Sigo con las mismas dudas, con las mismas incertidumbres, y pensando que unos pepinos que se caen en un camión no deberían ser la causa de tanta desgracia.
¿Cuánto pepino estuvo en contacto con el camión?. Normalmente la exportación se realiza en cajas, las cajas sobre palés, y la rotura y contaminación de uno de ellos no justificaría tanta dispersión. Otra cosa es que las personas afectadas hayan sido los transmisores involuntarios de la bacteria, o los utensilios que utilizan y que se transforman en fómites…
La nota que emite la propia OMS al respecto queda tan ambigua o más que lo que dice cualquier periódico, así que seguiremos esperando primero que remita la virulencia y no haya más víctimas, y después que nos digan lo que realmente ha podido desencadenar esta alerta alimentaria en lo que se supone que es una comunidad que vela por la salud de sus ciudadanos.
?A esto se suma que las pulgas transmiten una bacteria que dana la membrana de los globulos rojos especialmente en gatos y liberan la hemoglobina provocando la anemia infecciosa felina.
Carmen, los políticos «inoculan» el pero virus de todos: EL MIEDO. Y luego… 🙁
yo vivo en Alemania, concretamente en Hamburgo, dónde más afectados ha habido y aquí tampoco tenemos información. No se sabe qué es lo que está provocando la enfermedad y la gente está bastante paranoica. Hoy me he encontrado en una panadería un cartel que ponía «Podemos garantizar que la lechuga que utilizamos en nuestros bocadillos no proviene de Espanya» :S