El guateque

Con motivo de la celebración del medio siglo de vida de cuatro buenísimas amigas (Araceli, Marta, Nieves y Rosa) , nos prepararon un guateque la noche del sábado. ¡QUE BIEN LO PASAMOS!.

No puedo ni debo hacer públicas las fotos que hice para inmortalizar algunos momentos de la sana alegría que se vivió a lo largo de la noche (tranqui Pi). Desde la colección de fotos donde ibamos apareciendo todos a lo largo de sus vidas, en las que hemos compartido muchísimos momentos, sobre todo de alegría ; el recuerdo de nuestras juventudes todavía cercanas, aunque hayamos llegado a los 50, e incluso sobrepasado, el magnífico momento de compartir con las cuatro nuestra alegría y nuestro agradecimiento por juntarnos a todos una vez más, hicieron que un grupo de jóvenes de más de 50 bailásemos como posesos la música que solíamos bailar allá por los 70 y 80.

Hacía mucho tiempo que venían preparando el acontecimiento con cariño y con ilusión. Algunos de nosotros hacía tropecientos años que no habíamos bailado ni con lobos ni con nuestras respectivas parejas. Otros aprovechamos para saltarnos el régimen y tomar unos cavas acompañados de pastelitos. Otros para decirle a su mujer que seguían tan enamorados como cuando se conocieron. Unas para hacerle guiños al marido a quien no veían tan despreocupado de los temas laborales desde hacía meses. En fin ¡TODOS TAN CONTENTOS! como diría la genial Angelines.

A parte de desearles a todas mucha felicidad mi intención era animar a los cuarentones, aquellos que empiezan a sentir el peso de los años, decirles que a los 50 empieza la vida a ser de otra manera, se puede disfrutar como un chiquillo siempre y cuando los compañeros de viaje sean como mis buenos amigos.

Subido desde la escalera a retratarles y verles disfrutar, tuve momentos de auténtica satisfacción y orgullo por compartir mi vida con un grupo de gente maravillosa. A todos vosotros, amigos, os dedico este artículo solamente para daros las gracias por estar junto a mí. Os quiero.