El Saldo no es ninguna ganga como puede parecer a primera vista, sino el nombre con el que se conoce un salto de agua (cascada) que hace el río Escarra en las proximidades de Escarrilla tras haberse «remansado» en el embalse que lleva su mismo nombre.
La excursión es extraordinariamente agradable y cómoda de realizar, aun por los menos «montañeros» y poco acostumbrados a andar, como yo mismo. El sendero que conduce hasta el salto ( PR- HU 91) está perfectamente señalizado a lo largo de todo el recorrido y apesar de que la ascensión tiene 350 m. de desnivel desde que se comienza, no entraña ninguna dificultad. Yendo a paso de tortuga viene a costar alrededor de 1h 30′ y se realiza de manera sosegada y bordeando en todo momento la garganta del río y alternando algunas zonas despejadas con otras donde disfrutas de la sombra de grupos de arboles variados.
Conviene llevar siempre un calzado adecuado para caminar por senderos y con el tobillo sujeto de forma que evites alguna inoportuna torcedura. Conforme te aproximas a la meseta final, el paisaje y las vistas hacia el Valle de Tena te permiten disfrutar del pueblo de Escarrilla y por supuesto de la zona más nueva de Panticosa que se alza justo frente al camino.
Una vez que llegas al salto la tentación de darte un bañito en la poza que recibe a la cascada es practicamente irresistible, así que es recomendable ir provistos de bañador y tal vez sandalias para el agua (no imprescindibles) porque de lo contrario, y dado que suele haber bastante gente disfrutando del paraje, te quedas con las ganas del chapuzón por no «escandalizar» a los niños que seguro están en el agua.