Hoy hablaré de otro instrumento de gran utilidad para las maniobras instrumentales, El Variómetro o VSI (Vertical Speed Indicator).
No os dejeis engañar por la aparente sencillez de funcionamiento, ya que su utilización es de gran ayuda para el vuelo instrumental.
Casi todas las maniobras instrumentales necesitan establecer un «régimen» de ascenso o descenso (en pies/minuto) para cumplir con los requerimientos establecidos. Unas veces porque no está permitido pasar de un cierto límite y otras porque te «exigen» estar establecido a una determinada altitud o nivel en un determinado punto. Entonces has de establecer dicho régimen en función del instrumento.
Muchas maniobras han de estar cronometradas, por lo que hay que coordinar la variación de altura con el giro , realizando las llamadas «espirales» ascendentes-descendentes, que consisten en completar un giro de 180º ó de 360º a la vez que se asciende o desciende una determinada cantidad de pies.
Si recordais los anteriores instrumentos presentados ya hemos llegado al punto de mirar a la vez a todos ellos, realizando continuamente la llamada «comprobación cruzada», la cual consiste en ir comprobando cada uno de ellos de forma sistemática y alternativa, estableciendo una secuencia como la que sigue:
Horizonte – Altímetro , Horizonte – Velocidad , Horizonte -Variómetro , Horizonte – cronómetro y así sucesivamente . Como veis siempre se ha de pasar a través del instrumento fundamental el «horizonte artificial».
Mediante este baile con los ojos aprendes a coordinar todas las informaciones necesarias en lo que aparenta ser una única mirada, aunque los ojos se mueven más que los de Marujita Díaz.
Para los pilotos de vuelo sin motor éste instrumento es de gran ayuda, sobre todo cuando se vuela «a térmica», ya que cualquier mínima variación en la tendencia a subir o bajar del planeador, es indicativa de las zonas donde la masa de aire está en ascenso o descenso, permitiendo al piloto «aprovecharse» de dichas térmicas para ascender con ellas.
Otro instrumento «natural» para detectar ascendencias son «los buitres», y en general todas las rapaces, que practican sus vuelos siguiendo la misma técnica. Por ello cualquier piloto de velero se fija siempre si hay aves volando en círculo en una determinada zona, ya que ello es la mejor evidencia de que ahí puede mantenerse «colgado» junto a ellos, iniciando un «ballet» con los pájaros digno del mejor coreógrafo.
La experiencia de compartir el vuelo con ellos es extraordinariamente relajante y te hace sentir toda la belleza de la naturaleza en estado puro.
Oye, yo no tengo ni idea, pero ¿no volamos demasiado bajo?, con muy poca velocidad y sin un aeropuerto cercano?.
Menos mal que se divisa una gran extensión de terreno llano, sembrada de trigo.
El vuelo a vela me fascina.
Me gusta tu cabina, ¿puedo empezar a tocar todos los «pichorricos», para ver por experiencia propia para qué sirven?