Enemigos virtuales

No he tenido acceso al texto íntegro de la conferencia de Rub Al Khabah en la Universidad de Salamanca, con el título de: «Las amenazas globales a la seguridad». Pero si la frase, que me imagino ha sido sacada de contexto, «el terrorismo internacional no existiría si no existiera Internet«, según le atribuyen la piensa de verdad, es que diciéndolo suvamente NO TIENE VERGÚENZA.

El terrorismo y los terroristas, de los que no me suelo hacer eco y a los que me refiero siempre como los INNOMBRABLES, ha existido en todas las civilizaciones humanas conocidas. (que me corrijan los historiadores y me digan si no estoy en lo cierto). Magnicidios, envenenamientos, alianzas contra natura, Las Cruzadas, la resistencia, los guerrilleros, etc. Sólo han ido cambiando las formas de matar y los medios para organizarse, pero siempre ha habido quien, para conseguir un objetivo a la fuerza, la ha utilizado a conveniencia sin reparar en el asesinato de gente inocente.

Nuestros particulares innombrables han hecho gala de lo fácil que es asesinar a cualquiera en virtud de una aspiración que, de no ser por estos métodos, hasta podríamos calificar de legítima. Allá cada cual con su idea de nacionalidad.

Pero que un Ministro de Interior y a la sazón Vicepresidente de un Gobierno ¿democrático?, diga que la culpa del terrorismo es de Internet es para mí una AFRENTA a la dignidad de toda la sociedad española, que hemos sufrido ya miles de víctimas por estas causas.

O tiene mala memoria, o sencillamente es un CINICO al olvidarse del ¡PASALO! que acabó dando un vuelco a las intenciones de voto de un país, y que aupó en el gobierno al partido que se atribuyó la única verdad, en una vorágine de noticias contradictorias sobre los atentados de los trenes de Atocha, un nefasto 11 de Marzo.

Los teléfonos móviles expandieron una oleada de adhesiones inquebrantables en contra de quien mentía. Pero además esos aparatos móviles sirvieron de detonadores de unos explosivos colocados en los vagones. ¡Prohibamos el uso de los teléfonos móviles por el alto riesgo que conllevan!.

No señor vicepresidente (aspirante a presidente), no es Internet quien posibilita el terrorismo, ni siquiera el uso de un móvil, porque los MOVILES del terrorismo subyacen en el alma de las personas, en unos ideales, en una opresión insufrible, en el abuso de poder de los gobiernos, en la pobreza extrema de unos ciudadanos que ven cómo sus gobernantes les tienen miserablemente explotados, mientras ellos se quedan con toda la riqueza de su país, en el colonialismo salvaje, en la lucha de poderes por dominar las materias primas de los países subdesarrollados, en la injusticia social, en el robo descarado y enmascrado de ayudas humanitarias para mantener el expolio en cualquier lugar rico en yacimientos, en el control  del petróleo, en el tráfico de armas, en el predominio de élites mafiosas sobre los seres humanos… El terrorismo existe y existirá mientras los seres humanos de verdad no seamos considerados todos iguales.

Para que un fuerte tenga fuerza, y pueda dirigir a una masa hacia donde quiere, necesita que esta masa tenga miedo. Una vez metido el miedo, una vez creado el enemigo, es muy fácil unir a la masa para que luche contra ese enemigo «COMUN». Y si no existe enemigo se inventa. Porque en la lucha contra los espíritus malignos se basan algunos conceptos de determinadas religiones y creencias supersticciosas.

No señor, internet no tiene la culpa del terrorismo, ni de la maldad humana. Tan solo es el vehículo de expresión de cualquier idea, por mala que sea, a millones de personas en todo el mundo, con un solo click en el ratón. Eso es a lo que usted tiene miedo, a que no le sirva ya un pásalo para ganar votos, a costa del dolor de toda una nación, que sinceramente pensó desde un primer momento que los culpables eran los de siempre, los nuestros. Y hete aquí que luego fueron otros los que apretaron el disparador, y le llevaron a usted al gobierno…

No nos meta más miedo al terrorismo, no intente volver a confundirnos con estos mensajes, porque yo NO LOS PASO, y muchos más tampoco lo harán. Déjenos scar conclusiones por nuestra cuenta y déjenos buscar la información que queremos donde podamos encontrarla, porque la que usted da no es sienpre VERDAD, esa verdad a la que le tiene miedo, que ve cómo lo va a apear de sus aspiraciones a presidir un gobierno en España.

Y resígnese a lo que pase en conciencia de sus ciudadanos, cuando vayamos a votar. Claro que a según quienes ya les dieron una gran idea de cómo influir drásticamente  en los resultados de unas elecciones democráticas. Así que a ellos, ahora que parece que nuestros innombrables están debilitados, a esos que quieren ser elegidos sea como sea, siempre les quedará Al Q… para seguir metiendo miedo en el cuerpo.