Resulta esperanzador para cualquiera de nosotros saber que en los próximos años se van a necesitar miles de pilotos a nivel global, y que nuestros jóvenes aviadores tendrán la posibilidad de hacerse profesionales con unas perspectivas laborales muy amplias.
Pero ya notamos a diario que el nivel medio de los aspirantes ha descendido en calidad hasta niveles muy por debajo de lo que podríamos considerar mínimos. No por culpa de ellos, que son víctimas de la privatización de la enseñanza aeronaútica, en la que sólo cuenta generar ganancias y engordar una bolsa de trabajo a la que llegan sin la preparación adecuada y/o necesaria.
Estamos ya pagando el precio del bajo coste empresarial. Mientras que nuestros jóvenes pilotos han hecho todo el esfuerzo económico para, primero, obtener su licencia de piloto comercial y, después, pagar también el curso de habilitación de tipo de avión para poder ingresar como «cadete» a una determinada compañía en la que supuestamente podrán realizar el entrenamiento necesario hasta conseguir su licencia de piloto de transporte de línea aérea.
Una larga y costosísima maratón que desgraciadamente no todos son capaces de acabar. El índice de pilotos que no superan la fase de instrucción en línea se ha incrementado en algunos casos hasta un porcentaje casi inimaginable hace unos años. Pero las compañías no han puesto ni un euro en la formación previa que exigen, y descargan toda la responsabilidad en el aspirante que no llega al nivel y sencillamente lo desechan.
Desde la posición de cualquier instructor entendemos las dificultades que tienen estos jóvenes que nos remiten para su formación. Notamos las carencias que traen, tratamos de sacarlos adelante a costa de un esfuerzo personal más allá de lo que nos correspondería, pero tratamos de que crezcan profesionalmente a pesar de las dificultades que tienen que ir superando.
El análisis que ha realizado OACI a este respecto confirma los riesgos que hay ahora mismo en cuanto a formación y las necesidades próximas de pilotos cualificados, señala las claves de prevención y reducción de ellos, pero hay que ponerse ya a preparar ese futuro para que no nos pille, como siempre, a calzón quitado…
Pablo:Sorprendido de los comentarios pero bueno, cada caevza es un mundo. Como dijo mi maestra: «La Humanidad siempre ha luchado por ser libre, nunca por ser esclavo.»Como estaria Rumania si fuera libre desde 1962..con inversion nacional y extranjera. Ahi esta el el ejemplo de China. Mejor ahora que con Mao…en 1976 cambif3 y abrif3 sus puertas al mundo!!
desde 1970 con la misma cantinela….»angustia mundial por la escasez de pilotos».
Cierto, Joaquín. Y siempre superan sus angustias bajando el listón un poquito…