La estación de esquí de Cerler es auténticamente ideal para practicar el esquí. Desde Benasque se llega en unos 10 minutos a la estación, junto al pueblo más alto de Aragón, Cerler, que está enclavado a 1540 m. de altitud.Las vistas del valle y sus montes circundantes hacen que el paisaje sea inigualable. La estación fué un tanto pionera en aragón en la instalación de cañones de nieve en gran cantidad, posibilitando la presencia de nieve en zonas habitualmente barridas por el viento y mejorando la estación año a año. Debido a lo «recóndito» del valle, la afluencia de aficionados no es tanta como en otras estaciones donde los accesos son «aparentemente» más cómodos. (Ver artículo de Formigal).
De cualquier manera se comienza a esquiar en la zona conocida como COTA 2000, ya que es la altitud a la que se encuentra el centro neurálgico de la estación. Ahí se abre todo el abanico de posibilidades de esquí para diferentes niveles de dificultad y experiencia. Gallinero, Rincón del Cielo, o cruzar a la zona del Ampríu.
El fin de semana hemos tenido la suerte de que nevó abundantemente durante toda la tarde y noche del viernes al sábado, así que el estado de la nieve era óptimo. Cantidad y calidad. El sábado amenazaba fuerte viento, aunque se mantuvo dentro de unos límites razonables, por lo que salvo en las zonas más altas, se pudo esquiar a placer por el resto de pistas. Sin embargo ayer domingo fué todo un cúmulo de circunstancias favorables. Día despejado, buena nieve y bien «pisada», viento en calma, temperatura alrededor de -2º C por la mañana y unos 4º C. a mediodía. Así que durante toda la mañana se mantuvieron perfectamente las condiciones adecuadas para disfrutar «a tope».
Pero creo que es mejor que veais por vosotros mismos parte de lo que pudimos disfrutar durante este fin de semana. A los que os dé el gusanillo, ánimo que queda mucha temporada.
Isabel: Contigo no acierto nunca (es broma), pero cuando no te recuerdo el miedo a volar, te pongo los dientes largos con la nieve. Si te sirve de consuelo, estuve muchos años sin poder hacerlo, niños muy pequeños y viviendo en Mallorca era más complicado. Luego fuimos a vivir a Vitoria y retomamos la afición incluyendo a dos mocosos de cinco años. Aprendieron pronto y bien y ahora soy incapaz de seguirles porque mis piernas no soportan tanto «ritmo». Pronto podrás disfrutar no sólo de la nieve, sino de los progresos de Jaime. Mientras tanto no me «amenaces» con dejar de leerme, de lo contrario tendré que escribir sobre lo que me pidas y me convertiré en un «negro» sin sueldo.
Qué envidia… Después de dos años sin tocar la nieve (uno por mi «estado» y otro porque ya había nacido Jaime y era muy pequeño), tengo tremendas ganas de volverme a ponerme las tablas…
Si sigues con estos posts, tendré que dejar de leerte!! 😉
Disfruta tú que puedes!
Diego: No es mala idea la de juntarnos en la nieve, aunque yo dependo más de los exámenes de mis hijos y no puedo hacer muchos planes. Pero una de blogs en la nieve me parece muy seductora…
Carlos, buenos posts dedicados a este deporte de invierno. La verdad es que Cerler nunca la he disfrutado.
Sí te animo a qué esquíemos juntos un día en Panticosa, cualquier de estos. Pon tú fecha. Oye, y ¿organizar un miniblogellón en la nieve? trineos, esquí, un piscalabis … no sé.
Un abrazo,