Ex presidente firme

Por fin el casi ex-presidente de Aragón ha demostrado su firmeza de carácter ante la ejecutiva del PSOE, manifestando el caracter de inamovible en su decisión de no presentar su candidatura a la reelección en las próximas elecciones autonómicas.

Sinceramente yo estaba confundido y pensaba que era un mero intermediario entre el presidente del Gobierno y la población de nuestra maltrecha comunidad. Pero según cuenta hoy Heraldo de Aragón, le ha dicho a «su jefe» (¡¡¡ !!!) que no cuente más con él. Otros mentideros políticos aseguran que tiene garantizada plaza en Madrid.

O sea que lo de los recortes en obras públicas, el eje transpirenaico, los bienes del Obispado de Barbastro, el Archivo de la Corona de Aragón, y toda esa serie de cosas banales que parecía haber dejado en manos de otros, no eran más que una falsa interpretación por mi parte. Con este caracter que demuestra, seguro que estaba plantando cara y luchando por su tierra (por su riego), a brazo partido, con todas las instituciones habidas y por haber…¡Qué tío! y yo mientras tanto confundido creyendo que era un presidente inane.

Así que, según refieren, deja todo atado con la garantía de que volverán a ganar las elecciones de la mano de Eva Almunia, actual Secretaria de Estado de Educación, que parece ser la nueva candidata al sillón presidencial de nuestra DGA.

Creo que tiene muchas posibilidades de constituirse en presidenta, siempre y cuando siga utilizando el único argumento político del NO al TRASVASE, eso que saben que remueve todas las conciencias más básicas de una comunidad depauperada por la desidia institucional, la despoblación de sus pueblos, y la falta de alternativas económicas reales para mantener en pie una serie de comarcas que viven gracias a la austeridad propia de sus gentes.

El principal partido de la oposición aquí lo tiene bastante crudo mientras exista el temor de que el caudal del Ebro sea expoliado, como tantas otras cosas, en perjuicio de un desarrollo propio y muy necesario. El resto del exiguo número de partidos con representación parlamentaria, y menos número de escaños, apenas inquieta a los dos grandes partidos. ¡Siempre nos quedará Biel para pactar con quien sea!, como al guionista de Casablanca.

Pero cuidado, que aquí no estamos en la Casa Blanca, y la jota aragonesa es algo más que cantar para celebrar las fiestas…