Lamia ha tenido conmigo la gentileza de dedicarme esta fábula magnífica y lo mejor que puedo hacer para demostrarle mi gratitud es sencillamente copiarla integramente tal como aparece en su blog. De todos modos nunca está de más decir MUCHISIMAS GRACIAS.
La luciérnaga
Espero que os guste esta pequeña fábula, que dedico a Alas de Plomo para que me disculpe por mis despistes.
Cuenta la leyenda que una vez una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga. Esta huía rápido con la feroz predadora y la serpiente al mismo tiempo no desistía.
Huyo un día y ella la seguía, dos días y la seguía… Al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paro y le dijo a la serpiente:
– ¿Puedo hacerte tres preguntas?- dijo la luciérnaga.
– No acostumbro dar este precedente a nadie pero, como te voy a devorar, puedes preguntar- contestó la serpiente.
– ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?- pregunto la luciérnaga.
– No- contestó la serpiente.
– ¿Yo te hice algún mal?- dijo la luciérnaga.
– No- volvió a responder la serpiente.
– Entonces, ¿por que quieres acabar conmigo?
– ¡¡¡Porque no soporto verte brillar…!!!
ESTA MUY BONITA
Carlos, eres un sol.