(foto de quemonada.com)
Añado una más a la serie de fábulas. No sé el autor, aunque la he descubierto en Helektron.
La fábula del puerco espín…
Durante la Edad de Hielo, muchos animales murieron a causa del frío. Los puercoespín dándose cuenta de la situación, decidieron unirse en grupos. De esa manera se abrigarían y protegerían entre sí, pero las espinas de cada uno herían a los compañeros más cercanos, los que justo ofrecían más calor. Por lo tanto decidieron alejarse unos de otros y empezaron a morir congelados.
Así que tuvieron que hacer una elección, o aceptaban las espinas de sus compañeros o desaparecían de la Tierra. Con sabiduría, decidieron volver a estar juntos. De esa forma aprendieron a convivir con las pequeñas heridas que la relación con una persona muy cercana puede ocasionar, ya que lo más importante es el calor del otro.
De esa forma pudieron sobrevivir.
Moraleja: La mejor relación no es aquella que une a personas perfectas, sino aquella en que cada individuo aprende a vivir con los defectos de los demás y admirar sus cualidades.
Jubi, das mucho más de lo que crees. 😉
Las verdades… lo malo es que algunos se quitan las espinas y las utilizan de puñal, y siempre por la espalda. 🙁
Real. Así es la vida, aprender a aceptar las espinas de los demás e intentar que las nuestras causen el menor daño.
Gracias, yo doy un poquito, pero vosotros me dais mucho más a mi.
Jubi, las relaciones humanas sólo son fáciles cuando cada uno da lo mejor de sí mismo a los demás. El premio que recibes siempre es mucho mayor de lo que das. La prueba es http://www.unjubilado.info/
¡Que verdad tan grande!
Nieves, me parece estupendo. Creo que no está nada mal para una reflexión. 😉
Rosa, la verdad es que a veces no nos damos cuenta de lo que nos necesitamos unos a otros. Al menos hay que intentarlo. 😉
Totalmente de acuerdo. Buena lección para empezar la semana.
¡Un abrazo!
¡Excelente!. Te la copio.