El texto lo he recortado directamente del ejemplar que poseo, así que aparece tal cual se redactó.Sólo me restaba pues plegar los bártulos y despedirme del maese, ya que había vuelto a toparme con la Inquisición.Esta fué la última de la serie y pienso que refleja claramente el sentimiento de soledad con el que se acompaña aquél a quien le gusta llamar al pan, Pan, y al vino, Vino.Deseo que os hayan gustado , si no todas al menos una o algún párrafo de alguna. Las circunstancias cambian e incluso nuestra visión posterior de las cosas aparece modulada por nuevas experiencias y nuevas impresiones. Por ello escribir sobre un papel, o como ahora en un blog, siempre deja una traza indeleble de cómo se aprecian las cosas en un momento determinado. Tal vez ahora lo habría expresado de otro modo. Pero eso es… ahora. Y mañana , Dios dirá.
