Ayer pude verlos en concierto, en el Centro Cívico de La Almozara. Y me sentí como los viejos rockeros…
La noche prometía porque presentaban nuevo disco Leap of Faith, y desde luego que el descubrimiento fue altamente sorprendente. Ya sabeis que nuestra Zaragoza no es el sitio en el que la música, salvo honrosas excepciones, sirva de plataforma para triunfar. Sin embargo aquí nacieron los ya míticos Héroes del Silencio, con un Bunbury extraordinario, ahora Amaral sigue cosechando éxitos y mucho más atrás en el tiempo deberíamos casi remontarnos a la mismísima soprano Pilar Lorengar para encontrar un ejemplo de repercusión mundial o … Apenas unos cuantos talentos a los que admirar.
Este grupo de gente joven, hace una música propia llena de raíces en el soul, funk, y el rock, pero con una fuerza muy especial. El directo que interpretan suena redondo. Se nota un gran trabajo detrás para que en algunos momentos 16 personas acoplen su talento subidos en el escenario.
No quiero destacar a ninguno de ellos porque todos hacen su música en grupo, pero la mayoría de las miradas lógicamente se las lleva Borja, el cantante, que se engrandece y saca una voz «negra» llena de registros, casi imposibles de imaginar en una talla «S». Los vientos (saxos, trompetas) sacaron del aire la magia de la música, el bajista y las guitarras sumaron acordes armónicos, distorsionaron melodías para crear el cuerpo del tema, la percusión latina y el batería acoplaban el ritmo de todos y daban la garra que tenía el tigre bajo el que se refugian en la portada. Y por si fuera poco metieron en solfa a los violines y el violonchello.
Espero que alguno de vosotros se anime a escucharlos cuando los veais anunciados en concierto, porque si disfrutais tanto como yo seguro que os enganchais a seguir su trayectoria. Espero de verdad que a partir de este segundo disco su carrera se vea recompensada por el éxito, porque de verdad que son muy buenos.