Fallo de motor en el despegue. Boeing 757

Este video me ha recordado una experiencia similar que tuvimos en Bremen el día 12 de octubre del 92 ó 93. Recuerdo la fecha porque era el día del Pilar y teníamos celebración de nuestra fiesta los miembros del Centro Aragonés de Palma de Mallorca.

Las causas del fallo no fueron por un pájaro, sino por » ¿economía? «. Me explico.

Aquél avión había llegado a LTE con algunas pequeñas «averías diferidas» por parte de la compañía explotadora anterior. Era la quinta unidad de una flota flamante de Boeing 757, así que éramos la «envidia» del sector. Realmente fué durante mucho tiempo una gran compañía Charter. Pero los resultados económicos no correspondían con su alta calidad en todos los aspectos: operativos, servicio a bordo, regularidad, etc.

Desde los primeros vuelos que se realizaron con él, una vez arregladas las averias del HIL (Hold Item List), se notaron una serie de «BUMPS» en el motor derecho. No ocurrían en todos los vuelos pero sí cada vez con más frecuencia, y siempre se informaba por escrito de dicha anomalía. Y cada vez el resultado de los informes obtenía la misma respuesta del departamento técnico: «CHECKED ON GROUND. NORMAL PARAMETERS. TEST O.K.».

Así estuvo unos meses operando, hasta que el día de autos hacíamos un Palma-Bremen-Palma. A partir de esos vuelos el avión tenía programada una revisión «intensiva» y dicho motor cumplía el límite operativo establecido y debía ser sometido a un «OVERHAUL«.

No llegó el pobre. Cuatro horas antes de su tope legal se «colapsó» y murió al instante. Hizo su último «bump» nada más despegar y nos dió el susto de nuestra vida. Afortunadamente los aviones están diseñados para continuar con el despegue «normal» aun con fallo de motor, así que a parte del susto que nos llevamos todos los ocupantes, el comportamiento del avión con un motor fué magnífico.

La Virgen del Pilar nos ayudó lo suyo, ya que había hecho que desapareciera la niebla que llevaba instalada en toda Alemania durante una semana, y en ese momento en Bremen había una ligera neblina que nos permitió aterrizar inmediatamente allí mismo. De no haber sido así tendríamos que haber volado con un motor unos 40´ hasta el único aeropuerto alternativo sin niebla.

Una vez en tierra nos confirmaron que los pasajeros habían visto las llamaradas salir del motor, y las caras de susto eran muy elocuentes. Al cabo de tres o cuatro horas llegó otro avión de la compañía para realizar el vuelo y solamente dos pasajeros no quisieron subir al mismo.

Permanecimos dos días en Bremen mientras se cambió el motor y regresamos tan contentos con uno nuevo.

Nuestros amigos, los mecánicos, nos fueron aportando más información de los hechos conforme iban obteniendo datos de los registros de averías de sistemas. El colapso de la turbina ocurrió a unos 100 pies (30 m.) de altura, no hubo fuego en el motor, sino que el combustible no ardía en la cámara de combustión y por tanto se arrojaba al exterior ardiendo como si fuera un «lanzallamas», habíamos cortado la alimentación del motor en menos de tres segundos, el resto de parámetros de ascenso, velocidad, etc. habían sido correctos en dichas circunstancias. En fin que nuestra actuación había sido «correcta» a nivel profesional.

También nos confirmaron «OFF THE RECORD» que sus propios informes  a la Dirección Técnica habían «recomendado» siempre el desmontaje y sustitución de dicho motor en todas las notificaciones de anomalía que habíamos hecho unos y otros. Que realmente los test en tierra habían dado indicaciones normales, pero que «sugerían» realizar análisis «boroscópicos» a los álabes de turbina y de compresor para detectar microfisuras si las hubiera. En fin que se temían que esto pudiera ocurrir pero que no se les había hecho caso. El propio director del departamento firmaba el O.K. bajo su responsabilidad, ya que los mecánicos no la asumían por profesionalidad. En fin que, como casi siempre , «LO BARATO PUEDE RESULTAR CARO». Y en casos así puede resultar carísimo.

Las máquinas de todo tipo son buenas y suelen avisar con tiempo de que algo «les duele» y lo único que tenemos que hacer es hacerles caso. De lo contrario el final nunca es el más recomendable.

Acerca de Carlos

Expiloto de líneas Aéreas, aficionado a las artes: Pintura, Literatura, Música, Fotografía, con ganas de divulgar aquello que he vivido a lo largo de mi experiencia profesional y humana..

3 respuestas a “Fallo de motor en el despegue. Boeing 757”

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