De pequeñitos estudiábamos el catecismo escolar para comulgar apenas cumplidos los seis o siete años más o menos. El cura de la parroquia te «examinaba» de la fe y respondías como una cotorra que las tres virtudes teologales eran Fe, Esperanza y Caridad. Y otra serie de cositas más o menos sencillas que un niño de esa edad no sabía ni lo que significaban, pero que te daban el pasaporte para celebrar tu comunión y ser el centro de atención de todos y recibir unos regalos, que ni mucho menos necesitaban de una «lista de comunión» y que a veces eran un sencillo cuaderno de anillas o una caja de pinturas «Alpino» grande.
Pero independientemente del valor de los regalos todos queríamos comulgar para estar en Gracia de Dios y también celebrarlo como cada familia podía permitirse.
Llevo un par de días viendo algunas administraciones de lotería con colas de gente esperando a comprar unos décimos de lotería para el sorteo de Navidad. Dicen que en tiempos de crisis se juega más y yo quiero NEGARLO, porque mis amigos loteros me informan de un descenso en las ventas con respecto a otros años. Ello no quita para que alguna administración efectivamente tenga largas colas en las que se mezclan una serie de personas con la sana intención de que les toque algún buen pellizco para paliar su crisis económica. No me extraña, dado el ritmo al que crece el número de desempleados (nunca parados).
Os quiero recordar que Mis amigos de Z 13 Lotería (Gran Vía, 36. tfno. 976 235 769) nos regalaron un décimo para que juguemos gratis los que tenemos un blog (o cientos de ellos como Chispas), y podamos esperar algo de la suerte. Animo que todavía estais tiempo. ¡Suerte!.
Bueno, por fin el amigo chispas ya se conforma. A pesar de su pertinaz participación, todavía quedan algunos céntimos con los que tentar la suerte. Ojalá os animeis muchos a compartir el «gordo» con los delgaditos… o al menos menos rellenos.
jjajajajaja pero na con los que tengo ya me sobran y con las participaciones del futuro gordo que caera aqui al numero 76073