Es hora de abrir de par en par las puertas, de airear el corazón e inhalar los aromas a flor que nos trae la primavera.
Con aspirar los suaves olores y disfrutar de la luz del sol pronto estaremos renovados como la naturaleza y la vida que vuelve a brotar por cualquier rincón…
Y yo, aunque mis flores salen ya un poco marchitas…mi mente vuelve a cobrar ánimos.
Qué importante es la luz… por lo menos para mí. Estos días que el sol parece brillar por fin, florezco yo también como una campanilla.
Besos.