Formación de pilotos a debate.

El verano parece que esté reñido con el periodismo de información. Baste escuchar cualquier noticiario de radio o T.V., leer los titulares de un periódico, o meterse en cualquier red social, para que año tras año nos hablen de que en verano hace mucho calor, o del síndrome postvacacional. Pero que cuando se conmemora el aniversario de un terrible accidente como el de Swiftair nos «endilguen» un panfleto tan miserable como el que emitió Telemadrid, es cuando menos algo que se merece una serie de puntualizaciones desde el más estricto y serio sentido profesional.

Lo primero es que ponen un piloto en un simulador achacando el accidente a la falta de formación de la tripulación que desgraciadamente sufrió el accidente, sin considerar más que un detalle técnico de engelamiento de una sonda de pitot, y directamente concluir que no supieron reaccionar adecuadamente, demostrando en la cámara lo fácil que resulta recuperar el control, sin más que «bajar el morro» y aplicar suavemente la potencia. Y yo a este señor le preguntaría: «siendo algo tan sencillo como parece aparenta ¿cree honestamente que ellos desconocían algo tan elemental y tan fácil de entender?.

En segundo lugar, las condiciones meteorológicas presentes en el momento del accidente eran de tormentas en toda el área, y según nos informan estaban desviándose de su trayectoria precisamente para evitar los núcleos tormentosos. Así que le vuelvo a preguntar: ¿Sabe Ud. que en esas condiciones, no sólo hay asociados fenómenos de engelamiento más o menos severo, sino también turbulencias que también pueden llegar a ser desde moderadas a fuertes, y que en ese caso cada tipo de avión tiene una velocidad de operación adecuada a ello?.

En tercer lugar, no incluye en absoluto la experiencia profesional, ni la trayectoria intachable, ni la dedicación a su propia formación a lo largo de su carrera, ni el hecho de que fuera a su vez piloto instructor, cargándose de una manera «irresponsable» el prestigio de unas personas que ya no pueden ni siquiera contestarle, y echando sobre sus familias un nuevo dolor cuando todavía no habrán llegado ni a asimilar la pérdida de sus seres queridos.

Y cuarto, por no extenderme demasiado, ¿De verdad cree que la formación de los pilotos no es la adecuada?. Si sinceramente responde de manera afirmativa a esta cuestión ¿piensa Ud. de mí y muchos otros compañeros que nos dedicamos con toda nuestra fuerza y responsabilidad suprema al noble oficio de la formación de buenos profesionales, que lo estamos haciendo mal?. En ese caso  ¿ha pensado que el lugar en donde debería manifestar su sincera preocupación está en el organismo que vela porque la seguridad aérea sea cada vez mayor, que genera toda la legislación oportuna en materia de formación y todos los aspectos relacionados con el vuelo y que es la máxima autoridad en esta materia?. En caso de que no lo recuerde le facilito el enlace a la AESA (Agencia Española de Seguridad Aérea), y el de EASA (European Aviation Safety Agency) o al organismo superior a ellas a nivel mundial OACI (ICAO en Inglés), y ahí sí que puede aportar todo su conocimiento en beneficio de la profesión de la que ha querido ser representante y voz, pero por favor le ruego que no hable en mi nombre.