A la hora de hacer nuestro album de fotos hemos ido evolucionando mucho desde que se pasó de tener alguna en el colegio, con los libros delante, otra montados en un caballo de cartón (el famoso lento de la cultura popular), tal vez una del día de bodas y poco más. Ah sí, los hombres vestidos de soldados, en la mili.
Más o menos esas categorías aparecían siempre, perfectamente desordenadas, dentro de una caja que se guardaba años y años sin que nadie se preocupara mucho de abrirla, para no desempolvar viejos recuerdos, unos alegres y otros más dolorosos de los que allí quedaban inmortalizados por un fotógrafo escondido tras unos faldones que colgaban de un trípode.
Después de una época tan remota de la fotografía, tuvimos la suerte de que se inventara la cámara compacta y, muchos de nuestros padres y nosotros mismos, comenzamos a disparar «sin ton ni son» …
- loc. col. Sin motivo, ocasión, o causa, o fuera de orden y medida: habla sin ton ni son.
… a cualquier cosa que se pusiera delante de un objetivo más o menos artístico, dependiendo del grado de motivación de tanto aficionado como surgió. ¡Cuántos pulsos temblorosos han dejado para la posteridad verdaderos fiascos de retratos!. En fin que, de aquellos incipientes usos cotidianos de la fotografía, surgieron no pocos artistas cuyas obras han sido y son un deleite para los actualmente millones de aficionados que disfrutamos de ver fotos bonitas y desde luego las que son y deben ser consideradas como auténticas obras de arte.
La técnica ha tenido mucho que ver en la aparición de aficionados que, sin ningún conocimiento especial, conseguimos hacer unas fotografías que pueden considerarse dignas. La fotografía con autofocus, zoom, gran angular, reflex, etc. han quedado totalmente obsoletas desde el advenimiento de la FOTOGRAFÍA DIGITAL y tal y tal…
¿Quién no tiene una pequeña compacta o una más grande que hacen unas estupendas fotos con sólo pulsar el disparador en AUTO?. Yo pienso que la gran mayoría de personas del mundo occidental tenemos una de éstas. Por no hablar del genérico » JAPONESES «, esos seres orientales que lo mismo nos da que sean coreanos como vietnamitas, porque su rasgo más destacado no es el aspecto oriental de sus ojos rasgados, sino que van semiescondidos detrás de una cámara de fotos durante todo el tiempo que duran sus viajes, convertidos en modernos cíclopes con un solo ojo de cristal óptico incrustado en mitad del rostro.
Esta cultura de fotógrafos a diestro y siniestro, nos ha convertido a todos en auténticos maestros de la «INSTANTANEA». Tan instantáneas que muchas de las que disparamos deberían constituir un delito en sí mismas; y encima tenemos la osadía de colgarlas en la red para general disfrute de todo el mundo mundial.
Nos han generado un nuevo vicio, ahora que está tan de moda tanta anomalía psicológica y a cada una de ellas se le pone un nombre, habría que crear un apartado de una nueva alteración psiquica: La FOTOREXIA.
A este nuevo cuadro clínico lo definiría como: «un afán anómalo de captar imágenes de cualquier ser, animado o inanimado, objeto, ente o aspecto de la vida cotidiana, sin reparar en la belleza o fealdad de lo retratado, sin un concepto adecuado del grado de repugnancia que puede despertar en un observador imparcial, y presumiblemente sano mentalmente, y agravado por el exhibicionismo a escala global de su producción ingente de pixeles insoportables y reñidos con el buen gusto».
En los casos más graves de este padecimiento se notan otras alteraciones de relación social, siendo muy frecuente que los afectados no dejen de saturar las bases de datos de elementos de difusión del tipo conocido como MEDIA. Así, este nuevo grupo de alterados, aportamos nuestra colaboración desinteresada en espacios tales como: Flickr, Panoramio, Facebook, Twitter, Messenger, Google images, Youtube, etc., etc. llegando al extremo, en los casos casi irrecuperables, de que hemos creado nuestro propio blog fotográfico o nos empeñamos en torturar a nuestros lectores con fotos «self made» esperando la aprobación y un comentario satisfactorio de nuestra ingente obra…
Bueno, pues todo este rollo tenía un único objetivo: Demostrar que una foto es algo más que un recuerdo de familia y desde luego que ésta que pongo ahora, nunca debería haber salido a la luz. Para mí que la han hecho en blanco y negro y la han coloreado como hacían antaño… En fin, como pertenezco al grupo de Fotoréxicos espero que alguna de las mías os haya gustado más.
La red además tiene el peligro añadido de que muchos de los fotoréxicos del mundo se divierten tratándolas de manera artificial y creando nuevas versiones del mismo retrato… ¡y es que están un poco locos!.
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