Galicia, mi Galicia, nuestra Galicia, es calidad. Así es como intentan aumentar la excelencia natural de esta maravillosa tierra donde se acababa España -Fisterra– y hubo que conquistar un Nuevo Mundo.
Galicia ha sido tierra de emigrantes, de gente que sólo tenía el mar como frontera, y que inventaron la Morriña lejos de sus costas y de sus pazos. Tantos se fueron que, en muchos lugares de Sudamérica, el apelativo de Gallego es sinónimo de español.
Galicia es tierra de queimadas, de meigas (que haberlas haylas), de orujos y de marisco. Es tierra de viudas, de marinos solitarios y viejos lobos de mar, de temporales y naufragios. Galicia es minifundio y trabajo duro, matriarcado obligado por la ausencia de sus hombres y de mujeres valientes que trabajan duro para cultivar grelos, o segar el heno. Galicia tiene su costa da Morte para luchar contra el mar. Pero también tiene Feiras, donde olvidar las desgracias y oir tocar la gaita y comer pulpo bailando una muñeira.
Y Galicia ha sido cuna de grandes personajes y grandes literatos, Cela, Rosalía, Cunqueiro… y algunos como Franco o Fraga, y los que ahora están en primera línea política, como Rajoy y Blanco. Muchos gallegos, unos muy buenos y otros no tanto, pero cada uno de ellos destacado en sus actividades.
Visto que al mundo han dado grandes muestras de su raza y su caracter, Galicia ha evolucionado hacia una nueva forma de entender sus peculiaridades y aprovechar sus recursos naturales – y humanos- hasta la máxima calidad.
Pero… me temo que han caído en una pequeña emboscada sajona, constituyendo un lobby gallego que está ganando poder día a día. Como ellos mismos dirían, igual es bueno, o no…
Así que, como ellos se lo guisan y ellos se lo comen, es lógico que homenajeen a su gran mentor y le dediquen todos los elogios que se ha ganado en beneficio de Galicia. El Sr. Blanco, para muchos aún Pepiño, recibirá su homenaje el día 16 de Abril. Pura coincidencia -entiendo- que sea el día después de que entre en vigor la ley que regulará el trabajo de los controladores aéreos. Y que de paso posibilitará el comercio y venta de los servicio que proporciona AENA a algun que otro miembro del lobby.
Un día de estos el pulpo nos va a agarrar de… allí con alguno de sus tentáculos. Yo por si acaso, voy a ir cociendo unos cachelos para acompañar el plato.
Angel, esos vermuses dominicales te van de maravilla, ¡que te quiten lo bailao!, si encima hubiese verde alrededor… pero Aragón no es buena tierra de céspedes, ni siquiera con el agua al lado, porque el invierno efectivamente es duro, el aire reseca inmediatamente el agua superficial que necesita esta gramínea y si hay un brote verde ya vendrá el verano a «rematarlo». Así que habría que dejarse de belleza artificial y seguir con el espliego, tomillo, romero propios de este clima más duro que nuestra cabeza. 😉
El domingo pasado salimos a pasear por el parque del agua. ya hemos estado varias veces y me reconfirmo que es una de las cosas que ha dejado la expo a Zaragoza. Hacía un día muy bueno y había mucha gente. encontré la hierba de los taludes agostada y como el invierno ha sido muy lluvioso me parecía extraño. No sé si no han re sembrado con esto del ahorro…
El cualquier caso estaba todo muy bonito. Cuando nos íbamos a volver a casa descubrimos el pabellón y claro no pudimos resistir la tentación. Botella de blanco, berberechos y langostinos. riquísios y a un precio aceptable. Bien organizado y los camarer@s limpios. Nada que ver con los chiringuitos que se ponen en las Fistas del Pilar que van a sacarte los dineros.
Teresa,pues doble felicitación, por el aniversario y por el viaje. No os olvideis de los «modestos» mejillones recién cogidos. Al vapor de agua de mar, son un manjar.
Lo de los políticos no os peocupeis, que suelen asaltarnos en la tele a diario y ellos no se olvidan de nadie. 😉
Nos vamos a Santiago de Compostela, aprovechando el día festivo en nuestra Comunidad Autónoma, el 23 de abril día de San Jorge, patron de Aragón.
Nos hace mucha ilusión porque además de ser una tierra preciosa y tener excelente gastronomía, hace que no la visitamos 36 años, fecha de nustro viaje de novios, entonces eramos mas modestos, pero quizá, eran mejores destinos…. que otros mas lejanos.
Probaremos el pulpo da feira en algun puertecito y no nos acordaremos de políticos gallegos.