No sé si empezar hablando de esta exposición calificándola de Extraordinaria o simplemente decir que es en la que más he disfrutado de las muchas a las que he tenido ocasión de acudir. En cualquier caso es de OBLIGADA visita para cualquier aficionado al arte. Y si no se es aficionado en exceso, con mayor motivo para acercarte a la época y entender el porqué de determinadas pinturas.
Querría destacar en primer lugar la magnífica labor de nuestra guía, PEPA, cuyo verbo y entusiasmo hicieron todavía más didáctica la muestra y su conocimiento profundo de la pintura y de la época nos dejaron descubrir aspectos que de otra manera habrían pasado totalmente desapercibidos a cualquiera de nosotros.
La exposición está compartimentada en quince espacios o Ambitos a través de los cuales te llevan de la mano desde el origen humilde de Goya, hasta su desarrollo como «Enfant terrible» y genio de la Pintura Universal.
Cuando vemos «un Goya» parecería que para él fué algo natural y que ya nació sabiendo pintar así de bien. Nada más lejos de la realidad. Empezó a aprender de pintura con su padre (dorador de retablos) y viviendo como artesano las pinturas de los retablos y marcos en los que trabajaba éste. Sin embargo algo le llevó a intentar imitar y aprender a hacer lo que para Goya debió suponer todo un reto, ya que en un principio tampoco era ni siquiera un buen dibujante.
Así que con pocos medios económicos y con gran esfuerzo se trasladó primero a Madrid para ampliar los estudios que había comenzado en Zaragoza de la mano de José Luzán. Sin embargo la Academia madrileña férreamente dirigida y establecida con los criterios de Rafael Mengs, no le permitían avanzar en la dirección que probablemente él se había trazado. Dado su caracter más liberal y tal vez rebelde optó por viajar a Roma donde había que ir si se quería absorber algo de las nuevas tendencias y donde cualquier pintor de la época debía beber de las fuentes del arte, tanto clásico como barroco y por supuesto en un ambiente donde su capacidad de aprendizaje tuviese la suficiente libertad como para ir desarrollando su propio carácter.
Intentó en Madrid y Roma optar a unas becas que se concedían de forma periódica para ayudar a jóvenes «promesas» y sin embargo no tuvo la recompensa de ellas, siendo ganada una de ellas por el que posteriormente sería su cuñado Ramón Bayeu.
Se llega a conocer la rivalidad entre Goya y su otro cuñado Francisco Bayeu, pintor ya consagrado y de gran influencia en la academia, hasta llegar a perder totalmente la relación y dejar de hablarse. Se conoce la manera en la que consigue ser aceptado para pintar la cúpula Regina Martirum en la Basílica del Pilar y cómo desagradó al Cabildo cuando pintó la cúpula de los infanticos, hasta tal punto se disgustó con los comentarios de los responsables del clero que se juró no volver a pintar nunca más en el Pilar. ¡Y cumplió su juramento!. Después volvió a hacerlo al fresco en la Cartuja de Aula Dei. (El monasterio tiene su propia web).
En su época de madurez y consagración definitiva como pintor de la Corte, deja entrever sus críticas sociales y su oposición «sutil» a la Reina María Luisa, así como una serie de extraordinarios retratos de la familia real. Colaboró con la Real Fábrica de Tapices (ver su web) haciendo una serie de «cartones» que se han convertido en verdaderas obras maestras del genio de Fuendetodos, podemos contemplar algunos de esos cartones, como La Vendimia y alguno de los tapices que diseñó para la fábrica.
Finalmente se llega a su parte más «crítica» y ácida con los sucesos de la guerra de la Independencia y con sus series de Grabados que son una revolución en cuanto a la forma en que decide hacer más «popular» sus creaciones para llegar a más gente y contribuir a la revolución social.
Capítulo a parte merece un cuaderno autógrafo de Goya, donde se recogen anotaciones y bocetos a «vuelapluma» totalmente anárquicos del genial pintor. En dicho cuaderno aparecen tanto las notas de cuándo nació alguno de sus hijos, como el día de su boda o el dinero que le ha prestado a Tomás, entremezclado con dibujos de desnudos o estudios rápidos de un detalle. Gracias a este libro encontrado hace unos pocos años se ha podido autentificar alguna de sus obras que anteriormente se atribuían a otro autor. Este cuaderno se puede comprar reproducido en edición especial para la exposición.
Todavía teneis un mes para disfrutar y aprender algo más sobre Goya en el Museo Provincial de Zaragoza y que ha organizado la Fundación Goya en Aragón y patrocinada por El Ministerio de Cultura, El Gobierno de Aragón e Ibercaja. Por favor no os la perdais y además hacedlo con la guía (sólo son 3 € muy bien invertidos).
Pepa, me alegro un montón de que hayas leído este artículo, fruto de tus enseñanzas y de que compruebes cómo tomé nota de parte de lo que transmitías. Es un placer haber podido disfrutar junto a tí de esa maravilla que gracias a tí realmente resulto tan didáctica. Un beso y avísame cuando dirijas a otros grupos por ahí, te seguiré como un alumno disciplinado y maravillado de tus conocimientos. Besos.
Hola soy Pepa, la guía que te acompañó en este precioso paseo. Muchas gracias por tus palabras. Para mi fue un auténtico placer trabajar en esta exposición, es una de esas cosas que la vida te regala.
gracias, pepa.
Maravillosa, impresionante. Para disfrutar de lo lindo y entender muchas cosas. Para amantes del arte, para enamorados de Italia, para gente que sabe apreciar grandes cosas en pequeños detalles (sin ser un experto en arte, sólo sabiendo mirar…)
Gracias por la información. Esta tarde voy a ver la exposición y me vienen muy bien estos comentarios, me entusiasma el arte aunque me queda mucho por aprender.