Así, como en monodosis, es como están metiendo a Iberia en el TOP MANTA de la aviación, «De a poquito» que dirían con acento criollo.
Quienes «me soportan» las peroratas que suelto cuando hablo de las Low Cost (Low Expense) o bajo coste, saben que me refiero a ellas como productos distintos a los originales, burdas imitaciones que sólo tienen el aspecto de compañía aérea, pero que lo que de verdad ofrecen no tiene nada que ver con lo que es un vuelo con MARCA, y las denomino a todas ellas como parte de ese Top Manta, donde por «aparentemente» poco dinero, obtienes un billete para viajar…
Hay muchos tipos de viaje, muchas necesidades diferentes, y diferentes posibilidades económicas de los viajeros. Parece que si no viajas a cualquier lugar en un avión, estás en una zona social extraña, que no te gusta conocer otros lugares más allá de tu pueblo y que eres un tío raro si no muestras miles de fotos que a nadie interesan de cualquiera de tus viajes que demuestran que eres «una persona de mundo».
Pues yo soy el más raro entre los raros, me importa un rábano poder ir a cualquier lugar por el mero hecho de que cuesta poco. Si no puedo pagar el valor real me olvido y me voy al Pirineo en coche y a cualquiera de las magníficas casas rurales que tengo a mi disposición también a buen precio. NO NECESITO VIAJAR EN AVION, y tampoco es obligatorio.
Como profesional que he sido durante tantos años, lo que de verdad quiero es que la compañía que me transporta es que me ofrezca seguridad, que sus tripulaciones hayan descansado lo suficiente y más si es posible, que los pilotos tengan todavía la autonomía para cargar esos kilos extra de combustible que consideran necesarios, que el personal de mantenimiento disponga de los repuestos que le permitan solucionar una avería sin tener que levantar un diferido a sabiendas de que no es la solución, pero que sobre el papel justifica el despacho, que su jefe de SEGURIDAD reciba todos los informes pertinentes y busque soluciones coordinadas con el departamento de Operaciones y por supuesto con el de INSTRUCCION, que los despachadores de vuelo tengan toda la información real del pasaje y la carga y que los pesos (masas) límite se respeten para que el centrado y la carga estén en su sitio, que los procedimientos con fallo de motor hayan sido adecuadamente estudiados y facilitados para todos los aeropuertos que opera la compañía, que nadie obligue a intentar una aproximación bajo mínimos porque proceder al aeropuerto alternativo cuesta una pasta, que nadie utilice un sistema de ILS (Cat II y III) sin estar habilitado para ello, y sin que el propio avión haya sido certificado periódicamente para las categorías de aproximación sin visibilidad… Creo que no hace falta seguir.
En verdad os digo que muchas de estas consideraciones se han esfumado de la filosofía de operación de muchas (de todas diría) compañías de venta callejera.
Y si mis fuentes no se equivocan, el próximo director de operaciones de Iberia Express ya está nominado. Es un hombre de gran experiencia, que ha hecho de su capa un sayo desde AVIACO aquí, que siempre ha estado «amorrado a la teta» y que con 70 años se resiste a abandonar la mamandurria. Si es él el elegido, imaginad la de cosas buenas que va a conseguir para sus tripulaciones, cuando lo que le queda es montar el chiringuito y largarse definitivamente al parque con una «pasta gansa» a echar de comer a los patos…