IKEA llegó a Zaragoza

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Sí señores IKEA ya ha llegado a Zaragoza. Y ahora empiezan los problemas de pareja.

No voy a criticar ni a ensalzar a este gigante del «prêt à porter» del mueble. Bastantes expertos esn Marketing tienen como para que yo me moleste en eso.

Sin embargo no me puedo resistir a «advertir» del riesgo que existe para las parejas. Hace años que tuve la oportunidad de ver tiendas de esta marca en otras ciudades, así que a esta tardaré mucho tiempo en acudir. 

Mis motivos están bastante justificados.

– los primeros días, e incluso meses, el «follón» de tráfico que se organiza para visitar estas tiendas es de campeonato. Parecería que nadie hubiese visto una cama en su vida, así que lo mejor es aguantar la tentación y no «picar» a las primeras de cambio.

– Una vez dentro te tienen «organizada» la visita completa a toda la tienda, haciendote recorrer toda la exposición a lo largo de un «pasadizo» que te hace sentirte dentro de un auténtico laberinto. ¡Ya no tienes escapatoria!. Así que, te guste o no, tienes que seguir adelante , hasta el final. (Prohibido retroceder). Como la gente gusta de observar con bastante detenimiento las maravillas expuestas, se producen nuevos atascos en la cola. Si has tenido suerte el parón te pillará en la zona de sofás y podrás relajarte mientras el flujo se hace un poco más fluido.

– Para los amantes del «Bricolage» es una fuente de ideas extraordinaria, ya que los diseños de todo el mobiliario están basados en el «hágalo usted mismo».  Así que enseguida te das cuenta de que realmente puedes realizarlo tu solito por menos dinero de lo que te costaría comprándolo allí.

 Llegado este momento es cuando empiezan los primeros conflictos con tu pareja. Y se dan diálogos parecidos a esto:

– ¡Esto lo hago yo en un pispás!. La otra parte de la pareja te recrimina:

– Sí, ya, ¿Cuánto hace que te pedí que colgases los cuadritos en el salón?.

-Bueno, eso es otra cosa, pero de verdad que esto lo hago inmediatamente.  

– Ya, ya…además este sofá-cama nos vendría bien tenerlo pasado mañana que viene mi hermana con los chicos, y no creo que lo tengas acabado entonces, ¿verdad, amooorr?.

Así que no te queda más remedio que claudicar y darle «el gusto» de comprar ese sofá ¡tan mono!.

Si en vez de un manitas resultas ser un auténtico «manazas» tu problema es aún mayor, ya que sólo de pensar en tener que montar un Kit con «todas las instrucciones» perfectamente explicadas, se te «congela la caspa» en la cabeza. ¿Quién será capaz de descifrar este maldito jeroglífico?. No intentes convencer a tu querida/o de que no lo compre aduciendo tu incapacidad para las manualidades. Si lo haces te humillará con aquéllo de que: «pues fulano, que no es ingeniero como tú, menudos muebles que le ha montado a menganita». Y tú piensas que: ¿ qué tendrá que ver la ingeniería de telecomunicaciones con montar un engendro que a duras penas se parecerá al expuesto en la tienda ?. Olvídate, agacha la cabeza y prepara la «credit-card» para su posterior utilización.

– Una vez efectuada la compra, allá tras unas tres horas de deambular mareado por la zona, maldices el haber ido con el utilitario para encontrar sitio mucho antes. Te arrepientes ,una y mil veces, de no haberte llevado un «trailer». ¿Ahora dónde metes los kits que has comprado?. En la boina tampoco nos caben. En fin, cualquiera vuelve adentro para pedir que te los lleven a casa, como deberías haber hecho en lugar de intentar ahorrarte el transporte. Así que te aguantas , abates los asientos, dejas el maletero abierto rebosante de carga (incumpliendo el código de circulación) y facturas a tu pareja y los niños en un taxi, mientras tú rezas por no frenar bruscamente para que algo no te parta la clavícula y te vas por los extrarradios intentando evitar las «zonas de paso» de la Guardia Civil. Si te pillan la bromita del sofá te sale por ¡un  Congo !.

Eso sí cuando llegas a casa sano y salvo ya sólo te falta que el ascensor no se estropee como todos los fines de semana, de lo contrario…

Ahora ya estás listo para disfrutar de un magnífico fin de semana en la paz del «DULCE HOGAR».

    

Acerca de Carlos

Expiloto de líneas Aéreas, aficionado a las artes: Pintura, Literatura, Música, Fotografía, con ganas de divulgar aquello que he vivido a lo largo de mi experiencia profesional y humana..

2 respuestas a “IKEA llegó a Zaragoza”

  1. Pingback: La buhardilla » Alas de Plomo

  2. Esta mañana he pasado con el coche por delante de la antigua facultad de medicina y he visto una cola de unas quinientas personas (no exagero y posiblemente me quede corto), todo personas mayores y muchas mujeres solas.
    Instintívamente he mirado el reloj por ver si era fin de mes, luego he pensado en alguna posible revisión gratuita de ojos, oidos o parecido, pero al final las lámparas de Ikea han iluminado mi cerebro, era el primer día de apertura y además el autobús durante unos días es gratis.

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