Incapacidad Laboral ¿Transitoria?

Hasta ahora cualquier trabajador por cuenta ajena (los autónomos todavía están peor), tenía la tranquilidad/seguridad de que mientras se encontrase de baja por enfermedad, lo que se conocía como Incapacidad Laboral Transitoria, mantenía su puesto de trabajo en tanto en cuanto permaneciese en esta situación.

Ello quiere decir que la empresa no podía «despedir» al trabajador por el hecho de estar de baja. Otra cosa es lo que podía ocurrir una vez superada su enfermedad y recibido el alta médica.

Si bien es cierto que en determinadas ocasiones la picaresca hacía que algunas bajas no fueran más que un «fraude» a la empresa y a la seguridad Social, en la inmensa mayoría de casos la baja estaba más que justificada y se hacía necesaria para poder reponerse de determinadas enfermedades, como por ejemplo una gripe.

Hoy me he llevado un «susto» terrible ante la sentencia del Tribunal Supremo (Sala de lo Social), en la que se determina que: «el despido que se sustente en una baja por enfermedad del trabajador no atenta contra la dignidad de la persona y tampoco es discriminatorio».

¿Qué quiere decir esto?. Pues sencillamente lo que dice: Que podrás ser despedido por el hecho de estar enfermo.

No sé el criterio del tribunal, ni en qué argumentan la sentencia, pero lo que sí sé es que lo realmente Indigno es estar enfermo. Si además estás postrado en cama y utilizando los recursos de la Sanidad Pública, se te debería aplicar una pena por falta de solidaridad cívica.

Tampoco es discriminatorio, puesto que cuando naces ya tienes asignadas las enfermedades que vas a sufrir a lo largo de tu vida, cuestión genética, así que la que te ha discriminado es la naturaleza por no haber nacido más saludable. Por tanto la Ley lo único que hace es proteger los intereses de todos los ciudadanos (Sanos) frente a los desmanes de los débiles, que no piensan más que en curarse de una enfermedad, mientras los individuos elegidos siguen contribuyendo con su esfuerzo a mantener a esos miserables enfermos cuya vida laboral debería acabar desde el momento en que se acatarre más de una vez por decenio.

Así que ¡ojito al parche!, ni se os ocurra coger un virus, vacunaros contra la gripe y, si es posible, denunciar a cualquier compañero que esté ocultando que tiene un simple «golondrino» que le molesta al teclear en el PC, puede que antes de que la empresa se dé cuenta, haya pedido la baja y tengas que mantener a ese «indeseable» durante unos días con tu esfuerzo.

¡Viva la salud! y !que muera la enfermedad!.

(Cuando las barbas de tu vecino veas pelar…)