Ayer, en Sé lo que hicisteis de la Sexta, veía con estupor una arenga de Manuel Torreiglesias para «quitarles» el mando de la TV a los niños.
Si no fuera porque el objetivo de ese acto no estaba encaminado a preservar a la infancia del contenido altamente nocivo de la televisión, sino a incrementar la audiencia de su programa, hubiera estado totalmente de acuerdo con él.
Ha llegado el verano, han acabado las clases infantiles y los niños quedan en manos de unos padres, de unos abuelos, de una tata, que lo que quieren es que esos niños no den la tabarra, y la mejor manera que se les ocurre es dejándoles ante el televisor viendo… eso que ponen, lo que sea.
En eso estoy de acuerdo con Torreiglesias, dosificar, seleccionar y buscar mejores alternativas de ocio para los niños. Hay un amplísimo abanico de posibilidades lúdico-formativas para el período estival.
Ahora bien, que este señor lo que pretenda sea que vuelvan sus «seguidores» a tragarse lo que él decide que es bueno para ellos, no me parece adecuado. El mejor accesorio que tiene un televisor es precisamente el botón de on-off. Ni siquiera el mando a distancia es tan útil, porque no merece la pena hacer un barrido de zapping para encontrar algo digno de verse sin peligro para la salud mental.
No señor, deje que cada uno vea lo que quiera, cuando le parezca y preocúpese de hacer un programa de calidad. Seguro que así gana audiencia. No trabaje en una cadena con pocos espectadores y sobre todo ¡déjese de monsergas!.
El verano es tiempo de salir al aire, de ir a la piscina, de pasear y descansar, sobre todo olvidarse de la tele. Y creo que en esas actividades no entra usted como una alternativa apropiada para el verano. Para el verano son las bicicletas, los columpios y los flotadores, los libros, los cuadernos de Santillana, y este año el fútbol (le recuerdo que hay un Mundial).
Todas las cadenas han notado el bajón y ojalá la tendencia permaneciera así todo el año. También los lectores de blogs escapan de la red, se alejan de la tiranía de Internet y «desconectan» del mundo durante un período de descanso. ¿Por eso les vamos a meter una bulla?. Qué va, que va…
Yo me limito a seguir a mi ritmo, escribiendo lo que me apetece, dando ideas o poniendo una cosita refrescante. Yo hago al contrario que Ud. señor mío, felicito a los que me abandonan en el verano, porque tienen cosas mejores que hacer que andar hurgando en el teclado a ver lo que se me haya ocurrido escribir.
Así que a los que estais de vacaciones -o a punto de- ¡enhorabuena!, feliz descanso, sed creativos, disfrutad del aire libre y la naturaleza, de los bocatas de tortilla española, de las pechugas empanadas y de una buena jarra de cerveza. Jugad con los niños, marchad al pueblo a ver a los amigos de la infancia, zambullios en la vida que hay afuera y olvidad la tele, el ordenador y todo aquello que no sea meramente un entretenimiento deseado.
Cuando volvais estaré donde me habeis dejado, y no os habreis perdido mucho, imagino. También yo me iré de vacaciones y entonces qué, ¿alguien me echará de menos?. Ojalá que sí.
¡Ay señor, señor! estos de la tele son de lo que no debería haber.
Jio, pero supongo que te importa tanto como a mí que al fulano lo vean uno o ninguno. ¿no?. 😉
bueno, yo en mis ratos libres he leído desde siempre… ahora también por los blogs que me gustan y todo eso….
🙂