Isobaras

Leer un mapa de isobaras, no es como leer las líneas de la mano (quiromancia), sino que que es interpretar una única variable meteorológica y determinar las zonas en las que la presión atmosférica es alta o baja. Eso se consigue con los barómetros

Como las variables físicas siempre se miden a partir de un punto de referencia, se establece como presión de referencia o presión standard en la ISA (Internatinal Standard Atmosphere), a la que corresponde al peso de la masa de aire sobre el punto de medición en estas condiciones a nivel del mar:

Temperatura: 15ºC (59ºF).
Presión: 760 mm o 29,92″ de columna de mercurio, equivalentes a 1013,25 mb/cm².

Partiendo de infinitas mediciones de presión a lo largo de miles de observatorios, se determinan los valores de presión a distintos niveles de altura, dando lugar a los mapas de isobaras. El aspecto es muy similar a un mapa topográfico, en el que las líneas de nivel se dibujan también respecto al nivel del mar, dando idea del relieve de una zona en función de la proximidad entre sí de las líneas. Cuanto más juntas aparecen, más pendiente tiene el desnivel…

Exactamente lo mismo ocurre con los mapas isobáricos, ya que determinan zonas de alta o baja presión, de mayor «profundidad» cuanto más apretadas estén dichas líneas, y el valor que indican respecto al «standard». Por encima de 1013,2 mb se considera alta presión (High) y por debajo baja (Low). En español se representa como Anticiclón (alta) o Borrasca (baja o ciclónica).

Todo este preámbulo es para saber cómo nos «dará el aire» y con cuanta fuerza soplará. La física es tan sencilla como que lo que más presión ejerce acaba moviendo a lo que menos resistencia opone (acción-reacción). Por tanto el viento soplará de la zona donde la presión atmosférica es mayor hacia la de menor. ¡Chupao!.

Sólo nos falta saber de qué modo se mueve el viento y con qué fuerza. Hay una regla nemotécnica muy fácil para hispanohablantes: Cuando escribimos una c giramos de derecha a izquierda…

Así gira en el hemisferio norte el viento, en un ciclón en el sentido en que escribimos su inicial. En el anticiclón (alta), al revés. Viendo pues unos circulos de baja presión sabremos que el viento irá «rolando» alrededor de ellos apuntando siempre hacia la zona de baja presión. Aunque el gradiente de viento es algo más complejo, ya que influye la fuerza de coriolis, el rozamiento y la aceleración centrípeta…

En cuanto a la intensidad será siempre mayor cuanto más próximas estén entre sí las isobaras, tanto de altas como de bajas presiones, y de la proximidad entre las borrascas y los anticiclones, ya  que la interacción entre masas de aire será más fuerte cuanto más estrecho sea el corredor por donde tenga que circular el aire (eso incrementa su velocidad), lo  mismito que cuando se encañona el cierzo en el valle del Ebro;  si una gran masa de fluido (en este caso aire) tiene que atravesar un canal estrecho y no cabe más volumen, la única manera de conseguirlo es aumentando la velocidad de paso. Como la avenida de un río cuando llueve a cántaros, pero esto lo estudió y resolvió el amigo Bernoulli.

Espero haber conseguido que lo de la meteorología no os parezca tan extraño. Es física en estado puro, ciencia y tecnología de la mano. Las ecuaciones y teoremas que se aplican a la física del clima, los modelos matemáticos desarrollados, la propia cartografía que surgió tanto de los geógrafos como de los geómetras, observaciones y aparatos de medida cada vez más precisos, el advenimiento de la era espacial y los satéites meteorológicos, la integración de todos los datos mediante el uso de la informática de alta potencia… todo ello ha contribuido a que vayamos conociendo mejor cómo se comporta el clima y seamos capaces de «adivinar» el futuro.

Os dejo como ejercicio para casa saber por qué estos próximos días vamos a tener ¡un calor del «carallo»!. La solución en el próximo artículo. 😉

Acerca de Carlos

Expiloto de líneas Aéreas, aficionado a las artes: Pintura, Literatura, Música, Fotografía, con ganas de divulgar aquello que he vivido a lo largo de mi experiencia profesional y humana..

7 respuestas a “Isobaras”

  1. Pingback: Viento sahariano | Alas de Plomo

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