Aunque no sea el honorable Tarradellas a su regreso del exilio, me siento muy contento de estar de nuevo aquí, con vosotros, posteando por puro placer y necesidad.
Hay veces que los idiomas trascienden el ámbito de uso local, y determinadas frases adquieren un carácter tan universal que expresan muchísimo más sin necesidad de traducción. Es el caso del Ja sóc aquí o muchas otras como: «bonjour mon amour» , «ciao cara», «Merry Christmas» o ¿por qué no te callas?.
Cualquiera que sea el pensamiento o el sentimiento que encierra una simple frase, va más allá de lo que valen individualmente cada una de las palabras que la componen, y mucho más cuando se integran en un contexto tan marcado que pasan a ser, por sí mismas, todo un tratado de psicología colectiva. Por eso y por mucho más os he dicho que Ja sóc aquí. Poquito a poco ireis conociendo algunas cosas del porqué de tanta alegría. ¡Bienhallados, amiblogs!.
Nota: Primero voy a ponerme al día vuestras cosas y comentarios en vuestras «casas».
A todos: Gracias por vuestros comentarios y lamento haberos preocupado «sin motivo». Me habeis proporcionado mucha más alegría de la que soy capaz de transmitir. Un fuerte abrazo a todos.
Carlos me alegro que estés de nuevo entre nosotros y con las mismas energías de siempre.
Un fuerte abrazo.
Veo que esto es un regreso. Espero pasarme por aquí a menudo para ver que tal van las cosas. Un abrazo, nos seguimos leyendo.
Me alegro de tu regreso. Esta semana esto ha estado muy vacío y aburrido. Así que ahora… ¡a darle caña!. Saludos.
¡Vaya alegría! andaba preocupado, sin saber de tí. Ahora me dices que tengo que esperar. Tampoco mucho ¿eh? que sino ‘imaginación al poder’: Que si he viajado, que si 38º, que si vuelvo a voler … que sé yo.
Un abrazo y bienvenido,
Me había preocupado, con lo trabajdaor que eres y tu blog desierto, bueno desierto no, que como yo, seguro que muchos han entrado ha visitarte. Bienvenido y ya contarás, que nos tienes en ascuas. Un saludo
Qué bien que estás de vuelta. Te hemos echado de menos. Me alegra saber que tu ausencia sólo se debe a cosas buenas. Ya nos contarás lo que se pueda. Un beso.
Un abrazo muy fuerte y al ataque.
Estoy ansioso de conocer esos motivos. Parece que son buenos, y eso, de momento, es lo mejor.