La carta esférica…

(Fotografía:  Mapamundi 1375 de Pedro IV de Aragón en Flickr)

Más fotos en:  Laboratorio Cadius Zaragoza o visitar: Aragón es así (mapas)

Se ha estrenado, con buenas críticas, la película que ha adaptado la novela de Pérez Reverte: «La carta Esférica«.

No voy a hablar de ninguna de ellas porque ni he leído la novela ni suelo ver las películas derivadas de ellas hasta que no las he leído, por aquello de poder imaginar los personajes y sus voces a mi antojo.

Hoy quiero introducir brevemente el tema de la cartografía y de la necesidad de una geometría especial para resolver algunos simples problemas que se plantean al intentar plasmar en un papel (plano) lo que en la realidad esta situado sobre una esfera: » Geometría esférica «.

En general todos nosotros estamos acostumbrados a vivir en tres dimensiones y representar los objetos en dos: planos, pintura, fotografías,mapas, etc. Pero cuando hay que calcular rutas y distancias sobre una esfera no sirven los postulados de la geometría clásica o Euclídea.

Por ello se desarrolla una geometría específica donde la distancia más corta entre dos puntos ya no es una línea recta, sino un arco de circunferencia. Los ángulos de un triángulo ya no suman 180º sino que puede tener cualquier valor entre 180º y 540º.

Una vez «estudiadas» las propiedades geométricas hay que intentar representar sobre el papel los resultados obtenidos, de forma que se mantenga la proporción y se deforme la figura lo menos posible. Para ello existen diferentes métodos de «proyección» que ayudan a conseguir diferentes tipos de mapas en función de lo que se quiera mantener sin alteración. En función de la utilizada el «aspecto» del mapa varía enormemente.

En España la elaboración de mapas corre a cargo del Instituto Geográfico Nacional y del Centro Geográfico del Ejército.

Como introducción creo que ya vale. Espero que os ayude a tener una mejor visión de lo difícil que es elaborar un mapa. Entenderlos e interpretarlos depende de cada cual.

Nota: El presente artículo se me ha ocurrido más pensando en la desaparición de algunos mapas de la Biblioteca Nacional, con el fulminante cese (¿dimisión?) de su directora Rosa Regás, que en la novela de Pérez Reverte. Lo siento, Arturo, pero prometo leer la novela muy pronto.