En los tiempos que corren, de crisis, desempleo y despidos es muy probable que pronto alguno de los que me leeis tengais que pasar por un proceso de selección.
En general, no sabes muy bien si debes ser simpático y extrovertido, sincero o reservado, formal y distante, ambicioso o prudente, relajado o nervioso.
Así que una vez pasado el primer momento lo mejor es dejarte llevar por tu intuición y por supuesto no quedarte nunca con ninguna duda…
Algo así sería más o menos una posible salida airosa en un cierto tipo de entrevista…
Un candidato está en una entrevista de trabajo.
El psicólogo le dice:
– Le voy a realizar un test final para su admisión.
– Perfecto, dice el candidato.
– Entonces el psicólogo le pregunta:
– Usted está en una calle oscura y ve a lo lejos dos faros viniendo en su
dirección, ¿Usted qué piensa que es?
– Un coche, dice el candidato.
– Un coche es muy poco, ¿Qué tipo de coche? ¿Un BMW, un Audi, un
Volkswagen?
– ¿Y cómo lo voy a saber?
– Hummm…, dice el psicólogo, que continúa: le voy a hacer otra pregunta:
– Usted está en la misma calle oscura y ve sólo un farol viniendo en su
dirección, ¿qué es ?
– Una moto, dice el candidato.
– Si, pero ¿qué tipo de moto? ¿Una Yamaha, una Honda, una Suzuki?
– Pero si es una calle oscura ¿ cómo lo voy a saber? (ya medio nervioso)
– Hummm. Aquí va la última pregunta:
– En la misma calle oscura usted ve de nuevo un solo farol pero más
pequeño y percibe que viene más lento, ¿qué es?
– Una bicicleta.
– Si, pero ¿qué tipo de bicicleta?, ¿una Caloi, una Raleigh?
– ¡¡ No sé !!.
– ¡ Ha sido Ud. Descalificado ! – Dice el psicólogo.
Entonces el candidato, medio triste con el resultado, dice al psicólogo:
– Aunque he sido descalificado, el test me ha parecido muy interesante
¿Puedo hacerle una pregunta, en la misma línea de razonamiento?
Y el psicólogo satisfecho responde, ¡claro que puede!
– Usted señor, está a la tarde casi de noche en una calle mal iluminada. Ahí
ve una mujer muy maquillada, con un vestido rojo muy corto, contoneándose
y moviendo el bolso, ¿qué es?
– Ah! – dice el psicólogo – es una puta…
– Si, pero ¿qué puta?: ¿Su hermana? , ¿Su hija? , ¿Su mujer? o ¡¡¿su madre? !!.