La riada de Junio 2008

A lo largo de la historia ha habido y habrá numerosas riadas que en el mejor de los casos sólo han arrasado cultivos. Salvo para los pobres agricultores afectados por ello, que han visto cómo el esfuerzo de a veces toda una vida de esfuerzo y sacrificio para acondicionar sus huertas o sus haciendas al riego de los ríos benéficos, han sucumbido ante el inexorable flujo del agua cuando el cauce ha sido incapaz de absorber todas las lluvias caidas desde el origen de una cuenca. ( Y eso por no hablar del Diluvio Universal)

Por si no quereis leer más aquí dejo las fotos que hice ayer.

Los ríos y mares, en general no saben de barreras ni de fronteras, arrasan con lo que se pone a su paso y hay que salir corriendo en cuanto hay la mínima sospecha de que un río puede desbordarse. Ya en la civilización egipcia antigua el Nilo ha posibilitado la vida a sus ribereños durante siglos y milenios de historia, pero siempre acababa por arruinar la vida a determinadas generaciones. Los monzones asiáticos son lo que permite a sus gentes malvivir tras las inundaciones que fertilizan las tierras y que, a la siguiente estación húmeda, volverán a ser receptoras del limo que  posibilita su cultivo. Eso sí tras sufrir los estragos de las inundaciones que destuyen tanto como crean. Siempre nos llegan los informes de cuantos miles de personas son afectados por estas lluvias con el número aproximado de víctimas y personas que pierden su hogar y su medio de vida.

El mundo ¿ «civilizado» ? ve estas cosas por la televisión como parte del escenario mundial y con la distancia que permite digerir las tragedias ¿ajenas? sin apenas pestañear. Ahora bien conforme dichas tragedias se aproximan a lo que podemos considerar nuestro entorno común, nos afecta sobremanera la muerte de una sola persona que se ha caído desde un puente, pongamos por caso. Aun siendo realmente una desgracia, la magnitud de la misma es nada comparada con la de millones de afectados por otras circunstancias que están más lejanas a nuestro «mundo».

Ahora hemos dado gran importancia a una avenida (que no ha llegado a desbordar el Ebro), más por la repercusión que podría haber tenido en la Expo, que por las afectaciones que suele producir a los hombres del campo. El negocio está montado, así que hay que sacarle provecho al máximo. Empezando con los bocadillos y refrescos, con el doble pago de entrada y por ver un espectáculo concreto, seguiremos con lo que sea en forma de pins y «merchandising» (antes eran recuerdos del Pilar, Vírgenes, baturros o adoquines de Zaragoza).  Ahora todos esperamos que deje de llover y que el Río se porte bien, no sea que nos vaya a «AGUAR LA FIESTA».

Yo me quedo con el pesar de la gente que tiene en el agua a su aliada y a su enemiga en su forma de poder sobrevivir en un planeta azul cuyas tres cuartas partes las forma precisamente el Agua.

Acerca de Carlos

Expiloto de líneas Aéreas, aficionado a las artes: Pintura, Literatura, Música, Fotografía, con ganas de divulgar aquello que he vivido a lo largo de mi experiencia profesional y humana..

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