(Foto: From Babel whit love, autor: fdecomite)
Según la Historia Sagrada, en el Génesis, Dios consiguió evitar que los hombres alcanzaran el cielo subiendo por la torre de Babel haciéndoles hablar distintas lenguas.
En España tenemos la riqueza de las lenguas, de los acentos, de los dejes, y casi todas relativamente entendibles por todos con un poquito de esfuerzo y buena voluntad. Salvo el Euskera cuyo origen no está muy claro todavía y que no tiene ningún parecido con las lenguas romances.
No voy a entrar en las normas inspiradas en la Constitución y su desarrollo mediante leyes en los diferentes Estatutos de Autonomía. Porque sería casi como meterse en Babel y perderse en un laberinto. Pero os voy a contar lo que ocurre a nivel de calle con una riqueza que nos lleva a ser más pobres.
Andamos de acá para allá buscando universidades públicas o privadas donde pueda acceder mi hija a estudiar medicina. Y aquí hay para todos los gustos. Páginas de Universidades con una sola lengua, otras con varias opciones para elegir idioma. Pero eso es un problema menor, ya que en todas acabas pudiendo hacer la preinscripción.
Sin embargo las acreditaciones o títulos, y cualquier documento oficial se emite en una de las lenguas cooficiales de la Comunidad Autónoma y generalmente suele ser en la tradicional o diferencial, no en castellano. Realmente tampoco debería ser trascendente ese detalle, ya que está legalmente establecido que sea así. Pero para que las comunicaciones sean en una lengua diferente, el usuario debe hacer la solicitud del documento de manera que se especifique ese deseo.
En general no nos preocupamos de estos detalles porque «creemos» que la administración admitiría estos documentos en cualquiera de las lenguas del País, dada la oficialidad de dichas lenguas. Pues no es así.
En Aragón, donde recientemente se estableció la cooficialidad del catalán y castellano en la denominada Franja Oriental (qué ganas de establecer fronteras), en el resto de la comunidad no es de aplicación, por lo que la única lengua oficial administrativa es el castellano.
Y claro, como somos tontos en esta tierra, en vez de favorecer y considerar que el ciudadano es el único perjudicado por estas normas de desigualdad en el trato, lo que hacen es no admitir ningún documento emitido en otra lengua estatal que no sea el castellano, ya que no disponen de traductores oficiales en cada dependencia administrativa, ni ofrecen al menos la posibilidad de «homologar» o traducir los mismos en un lugar común. Por tanto, el que vuelve de estudiar, o de trabajar de otra comunidad bilingüe, se encuentra con que ningún documento que aporta le es admitido si no está emitido en castellano. ¡Por Dios que cortos somos!.
Lo que os cuento tiene nombres y apellidos. Un caso es una amiga médico, con casi treinta años de ejercicio profesional en Cataluña, cursos específicos, méritos desarrollados, certificados, etc. Ahora regresa a su tierra, y quiere seguir trabajando y aportar su experiencia en Aragón. De todos esos méritos adquiridos con esfuerzo, estudiando catalán, empleando el tiempo libre en formarse y engrosando el curriculum a base de dedicación, resulta que no le sirve porque los justificantes de todo ello están en catalán. Ahora vaya usted a solicitar que aquel curso del año 82 se le expida en castellano, siempre y cuando el centro emisor no haya desaparecido, o cualquier otro tipo de inconvenientes que puedan surgir.
Exactamente lo mismo le ha ocurrido a un recién licenciado universitario por la Universidad de Cataluña que quería trabajar en su tierra natal. Pero no le admitían su titulación en catalán. Así que vuelta allá a pedir lo mismo pero en castellano…
Yo creo que nos falta un hervor por aquí, sinceramente. Si se supone que todos tenemos los mismos derechos y deberes, que somos iguales ante la ley en todo el territorio nacional, y en éste se admiten diferentes lenguas, ¿por qué no se admiten todos los documentos oficiales, legales y administrativos en todo el Estado, independientemente de la entidad emisora y la lengua en que lo hayan hecho?.
Lo dicho, si Dios quiso confundir al hombre, en Aragón lo hizo como Dios. Así no llegamos al cielo ni con recomendación en castellano.
Alitrasto, sí que se puede elegir la lengua, o incluso solicitarlo en ambas. Pero lo absurdo es que no se admitan automáticamente en el resto del Estado independientemente de la que sea, ya que se supone la universalidad y la igualdad en educación. El resto de idiomas no pertenecientes a nuestro país obligan a la homologación previa de lo que certifican, así que hay que saber el contenido exacto del texto.
Pero aquí sigo pensando que nos falta un hervor oficial… 😉
Los documentos con validez en el Estado español deberían estar en castellano. En todo caso, el que los obtuviese debería poder elegir la lengua en que se expiden, para evitar problemas evitables y gastos superfluos.
La oferta de clases en ambas lenguas también debería ser más amplia, a mi entender.
Perooo, Díaz, un apunte (aunque creo que son cuestiones diferentes): la documentación judicial y los informes de la policía de otros países llegan aquí en la lengua de origen, y se ha de pagar para que los traduzcan (si se quiere presentar en un proceso judicial). Esto ocurre igual cuando nosotros enviamos documentación, pagan ellos.
Díaz, lo que he puesto es la realidad. Lo que está pasando. Sobre el papel, en las leyes, está muy claro, pero al aplicarlo se «olvidan» de pequeños detalles. Es el usuario el que debe pedir expresamente lo que quiere, y normalmente el idioma que se potencia es el que les hace diferentes al resto.
Yo me manejo bastante bien en inglés y francés, entiendo el catalán muy bien, y gracias al latín soy capaz de «intuir» lo que me dicen en gallego, bable, italiano y portugués…Pero me gusta hablar y entender a la gente. Cela decía que la lengua es una cuestión de voluntad, si quieres comunicarte lo haces aunque no entiendas ni papa. Pero si la lengua se utiliza para no entenderte, es una barrera muy dificil de saltar. 😉
Con la que esta cayendo y las rebajas de sueldos a funcionarios, recortes de personal etc. Si en Castilla la Mancha (soy manchego), hay que contratar traductores de catalán, gallego, euskera y valenciano (se que es parecido al catalán), por que si viene un medico de Barcelona, Coruña, Bilbao o Valencia. Y envía su curriculum en el idioma de su comunidad. me parecería de locos.
En las comunidades con dos idiomas oficiales tienen la obligación de conocer los dos. Pues entonces si la documentación se envía a una comunidad donde solo se habla en castellano, que lo envíen en castellano que deben conocerlo al ser lengua oficial también. Ademas creo por cortesía se debe enviar en la lengua del receptor.
Me parece también que cuando la policía española envía comunicados a Francia, Alemania o Reino Unido se envían en la lengua de destino. Y seguramente cuando se envía documentación a países cuya lengua no es muy común y no se le puede enviar en su propia lengua, se utilizara el francés o el ingles.
jio, vamos apañaos. No sé de qué nos defienden. 😉
un rollo maño….. cuando la política le da la mano a la lingüística…..