Cuando las personas actúan por maldad, sin obtener beneficio alguno, a parte de ser una patología psíquica provocan dolor innecesario a terceros que están indefensos ante su atacante.
Hoy me han dado una puñalada trapera, en mi honor personal, en mi orgullo y en lo que más quiero del mundo, en mi familia. Y total por nada.
Andaba en negociaciones para volver a trabajar en una empresa relacionada con la aviación. Todavía no quiero hacerlo público porque no quiero manchar su buen nombre y su buen hacer por culpa de un (unos) desalmados cuyas prácticas mafiosas hacen que el buscar trabajo ya no dependa de tus capacidades o de tu oportunidad, sino que depende del «capricho» y de la saña con el que te puede tratar alguien de la empresa a la que dedicaste tu mejor hacer y tu entrega absoluta.
Me han comunicado que no me pueden contratar porque les ha llegado información en la que se me declara «persona non grata» por lo que quien me había de contratar se encuentra en la tesitura de tomar una decisión contraria a su intención y dejar en suspenso dicha contratación. Con un informe tan «objetivo» es dificil justificar mi «fichaje» por su parte.
Esto es lo que hay, como cuando juegas a los barcos: A-8, ¡tocado!. Afortunadamente sólo me han dado en la parte moral. Así que no me han hundido. Llevo ya mucho tiempo remontando el vuelo, aligerando peso de mis alas y esto me ha liberado de lo que me había impuesto como condición: hablar en términos objetivos de todo lo relacionado con mi antiguo empleador. Ahora comienza una nueva partida, con unas reglas de juego más sucias, como a ellos parece que les gusta.
Siempre he dicho que soy una buena persona porque elegí ser bueno. Eso requiere un pequeño esfuerzo, no demasiado, porque hacer daño está chupado. Pero también he dicho que soy un mal enemigo porque considero que una agresión inutil hacia mí o mis seres queridos se merecen toda la contundencia de mi caracter luchador. Mis palabras, igual que llevan o intentan llevar alegría, pueden ser dardos envenenados y pueden poner en entredicho algunas actuaciones empresariales y por supuesto de las personas que las cometen.
Putaempresa había desaparecido de la red. El rencor no se había acomodado en mi alma, pero la imbecilidad no es una parte de mi caracter. Así que ¡ojo al dato!. Muy pronto les dedicaré toda una batería de artículos que pueden poner los pelos de punta a más de uno.
Pablo, gracias también a tí por tu apoyo seguiré, seguiremos adelante, en el convencimiento de que la verdad y el buenhacer siempre alcanzan grandes metas. Lo demás son piedras en el camino.
María Teresa, siempre me dedicas tus mejores elogios y al final se los van a creer. Me quieres demasiado como para ser objetiva. Pero debo darte la razón en que realmente soy un profesional como la copa de un pino. O de una sequoia gigante. A más a más que dirían en Mallorca, no sólo eso, sino que mi profunda tristeza profesional es más debida a la impotencia por no conseguir que se trabaje bien, que por el «castigo» al que me he hecho acreedor por decirlo tan a las claras. Pero doy gracias a Dios por haber permitido hasta ahora que mis peores vaticinios no se hayan producido. Pero me temo que en cualquier despiste divino la van a volver a «cagar» y los muertos nunca podrán estar ya en el paro. Al menos yo sobrevivo.
Personas NON GRATASSSS son los que te han hecho ese «informe».
Nosotros que te conocemos bien, pensamos:
Lo que se han perdido… UN PROFESIONAL COMO LA COPA DE UN PINO.
Creo que no merecen que estes entre ellos, ya sabes, el mejor desprecio es no hacer aprecio, de nuestro rico refranero, o también no insulta quien quiere si no quién puede….Ellos pueden?.
CUANDO SUCEDE ALGUNA INJUSTICIA PARECIDA HAY QUE PENSAR, DESPUES DEL LÓGICO CABREO INICIAL, seguro que no me convenía, vale?
Ánimo Carlos, un revés más que la vida nos da. No desistas en tus intenciones. Que al final, el que la sigue, la consigue.
Pues sí Vito. Más que plata oro es lo que me dais, unos y otros. Así que soy riquísimo. Y cada día más. ¿Recuerdas cuando les decía a los «chupópteros» que yo era de muy buena familia…Pobre, pero muy buena!. Pues ahora puedo decir con muchísimo orgullo y gratitud que soy amigo de grandes amigos… bajitos!. 😉
Mira cuánto cariño! Eres afortunado Carlos, éste es tu tesoro. No hay cartera que aguante el peso de tanta «plata».
Efectivamente, estrella, la calma ha vuelto a mi. La ira inicial y la «estupefacción» por una actitud tan vil, se ha transformado en una simple decepción más sobre la naturaleza humana que tiene representantes hasta de lo peor. Pero el resto no se merece ni tiene por qué sufrir por un «quítame allá un trabajo». En nada, estoy de regreso de la luna y haciendo mi «labor» social intentando que riais y penseis conmigo de forma totalmente relajada.
Cualquier día me paso por la «botica» a comprar «vaselina», o mejor «vicks vaporub» para que no les duela el pecho y ¡que les den!. 🙁
Ánimo…después del primer estallido de cabreo monumental (persona non grata??…que hijosdepiiiiii son algunos) tiene que llegar la calma, que seguro que te hace pensar,más claramente y mejor lo que debes hacer ahora.El siguiente paso a dar…suerte y lo dicho:
ÁNIMOOOO
y BUEN FIN DE SEMANA. 😉
Lamia gracias por tu apoyo y por tu «elegía» hacia mi. Tampoco es para tanto. Como ya dije elegí ser bueno por puro egoísmo, porque es mucho más gratificante y al final el premio que obtienes es enorme, con el cariño de mucha gente se llega tan lejos como demuestro en la foto. Así de simple soy.
Querido Carlos… de tu sinceridad doy fe. De tu bondad también.
No caigas en el rencor que, como tu dices, ha desaparecido casi de tus alas. No vuelvas a lastrarlas con un peso que sólo te daña a ti. Deja que el odio se evapore y te sentirás más ligero, con menos peso para poder seguir caminando. (Por cierto, ya sabes aquello de consejos doy y para mi no tengo).
Gracias Raúl. Reqlmente no les han dejado mucho lugar a la duda, me temo. Acabo de mandar un «alegato» sencillo ya que no sé de qué ni de quién me tengo que defender ni de lo uqe me acusan. Pero algunas personas son así de malvadas.
No puedo culpar al nuevo contratante, todo lo contrario, pero si que le he recomendado hablar con personas con las que compartí muchas horas en cockpit, yo le llamo el confesionario mucho antes que los de Gran hermano. Ellos sí que me conocen en profundidad, como persona y como profesional. Más de uno ha aprendido todo lo que yo he sido capaz de transmitir, sin reservas y con generosidad. He trabajado mucho, he estudiado más, he ayudado en lo que he podido. Pero tengo un defecto enorme: Soy muy sincero.
Y eso me ha hecho hablar abiertamente con las jefaturas correspondientes para evitar incidentes o accidentes «probables», para no pasar por alto ningún detalle en función de la instrucción, para no ver las cosas sólo con la mirada de la ambición económica. Y muchas más cosas que siempre buscaban el bien común. Pero eso molesta mucho a determinados «parásitos» que viven de chupar la sangre de sus congéneres.
No importa. Algo nuevo saldrá. De momento puedes ver que he llegado a la luna, tal vez a http://www.esa.int/esaCP/Spain.html no les hablen mal de mí.. 😉
Hola Carlos,
toda empresa conoce la complejidad de la convivencia diaria con los sindicatos de sus empleados y el desgaste y degradación que se produce a menudo en esta relación, por lo que creo que el tomar una decisión al respecto de tu contratación habiendo escuchado sólo la versión de ANS es, además de injusta, poco inteligente por su parte. Por las noticias y comentarios que publicas en tu blogg das continuas muestras de auténtica vocación por tu profesión y tal y como está el sector ahora mismo, el que prescindan de tus servicios me parece un lujo por su parte. En MI opinión, si la decisión de esta empresa es definitiva dice bien poco a su favor, por lo que quizás no merezcan realmente tu contratación ni tú tampoco les merezcas a ellos.
Un abrazo y ánimo.