Malas y buenas noticias

(autor: Armas malevolus, su galería en flickr)

Cuando nos dan a elgir entre dos opciones a la hora de recibir determinadas noticias solemos pedir que nos den antes las malas para acabar después con algo de mejor sabor de boca.

Debo deciros que, con respecto a la confirmación del accidente de Air France, parece ser ya un hecho y que los restos aparecidos al norte del archipiélago Fernando de Noronha, corresponden al Airbus 330 desaparecido. Al menos las autoridades francesas y brasileñas así lo han hecho saber.

Ahora por tanto puedo mandar mis condolencias a todas las familias y amigos de los desaparecidos, y en general a toda la profesión aeronaútica que es mucha y trabaja desde muchos puestos distintos encaminándose siempre al factor más importante que es la SEGURIDAD.

De menor importancia frente al dolor sería tambien constatar las dificultades con las que se encuentran los equipos de rescate, dadas las características del mar en dicha zona. Parece ser que la profundidad a la que pueden encontrarse los restos del avión (entre 3000 y 4000 m., según unos u otros), hace muy complicado recuperar especialmente a los cadáveres y también  las cajas negras. Me vienen a la cabeza imágenes de libros, películas marinas, en las que los muertos en los navíos antiguos eran arrojados al mar en una ceremonia sencilla y llena de sentimiento. Pero ahora este hecho nada tiene de épica, ni de lírica, solamente es un terrible caso de accidente con muchísimas victimas.

Espero que a pesar de tanta dificultad, con los medios de que se dispone, y han ofrecido todos los países, incluido España, se llegue a la localización exacta de todos y se les pueda recuperar para que el dolor quede confinado en un sepulcro y el recuerdo de cada uno de ellos tenga su propio lugar de encuentro con sus allegados. Para ellos que lo tienen que sufrir, no es lo mismo arrojar unas flores al mar esperando que las corrientes las acerquen hacia sus seres queridos…

En cuanto a la recuperación de cualquier resto mecánico, cajas negras, motores, fuselaje, etc. supongo que aunque difícil será algo más factible mediante los minisub robotizados. Lo importante de cualquier indicio que se recupere será el posterior estudio de cada uno de ellos para intentar determinar lo que pudo ocurrir, de lo contrario siempre será todo mera especulación.

Quería haberos dejado algo mejor para finalizar, pero solo puedo deciros que pocas razones apuntan hacia el optimismo. Quizás la única buena noticia de este lamentable accidente sea haber demostrado a todos que se han superado todas las previsiones iniciales para localizar el avión. Se ha trabajado en coordinación de muchos organismos e intereses públicos de muchos países, se ha hecho una gran labor en un tiempo récord y sobre todo que la aviación en todo el mundo es una gran hermandad a la que se dedican con afán todos los que la componen. No se han escatimado medios, en general se ha ido tratando el tema con bastante respeto y he visto muchos buenos artículos que, aunque especulativos, pueden acercarse ligeramente a las posibles causas.

En fin que tengo la impresión muy personal de que algo está cambiando a mejor en este tipo de situaciones. Tal vez el conocimiento más profundo de este apasionante mundo haya hecho a mucha gente considerar tanto esfuerzo y tanta amargura. Probablemente la cultura popular ha ido entrando de manera menos visceral y más documentada a informarse sobre los hechos y se haya buscado menos el morbo y más la información.

No sé, creo que estamos caminando hacia el dolor colectivo, igual que en otras tragedias que ocurren en el mundo, y que cada vez sentimos más cercanas a todos. Seguramente la globalización está llegando también al mundo de los sentimientos humanos y todo ello gracias de nuevo a la tecnología de las comunicaciones por Internet.

Si esto es así, estamos llegando a la humanización de la red para poder rezar juntos una plegaria en memoria de éstas y otras víctimas… ¡Descansen en paz, Amén!.