¡Más madera!

 

 

Con esta expresión se trataría de avivar una caldera de combustión para que el motor de una máquina desarrollara más vapor y ganase en velocidad. Pero también podemos encontrar expresiones como «echar leña al fuego», «arrimar el ascua a su sardina», «el que con fuego juega se quema», y algunas más en las que el fuego es protagonista, y que se interpretan de una manera muy distinta a la que se entiende al leerlas literalmente.

A Iberia le han prendido fuego, y no es que echen la madera para que el buque insignia aumente la velocidad de crucero, sino que le han «pegado fuego» al patrimonio y ahora queman en esa hoguera a «las brujas» de Mc Carthy. Si la Inquisición levantara la cabeza hasta el propio Torquemada se quedaría helado viendo las llamas en las que arderán el esfuerzo y las ilusiones de miles de trabajadores.

En un país como el nuestro, el fuego redentor se alimenta de los inocentes siempre. No hay más que ver las cifras de parados, los desahuciados, los sin-hogar, y los «nuevos pobres» que antes eran la clase media trabajadora, para darse cuenta de que aquí siempre siguen pagando los justos y no los pecadores.

Poco a poco han desmembrado Iberia, dajando vacía la matriz, y alumbrando de ella diversos monstruos que se le comerán las entrañas. Han ido criando cuervos, y éstos ya se sabe que siempre acaban sacando los ojos del progenitor.

Cada vez que un trabajador se ve privado de lo único que le permite «salir adelante», cuando el esfuerzo realizado se ve premiado con una carta de despido, cuando le hacen añicos la ilusión y lo llevan al abismo de la desesperación, poco o nada puede aliviar la rabia, la indignación y el desprecio a quienes han estado echando esa leña al fuego.

Hay por ahí una letrilla de jota, para el patrón de Huesca, San Lorenzo,que fué quemado en una parrilla y por tanto mártir y que refleja de manera popular (un tanto grosera tal vez, pero muy explícita) el valor, la chulería y el orgullo que puede demostrar un hombre ante los que  están tratando de arrebatarle todo:

San Lorenzo en la parrilla
les decía a los judíos:
«¡dadme la vuelta, cabrones,
que tengo los huevos fríos!»

Pues eso, que como nos sigan calentando de esta manera ¡van a saltar chispas!

 

Acerca de Carlos

Expiloto de líneas Aéreas, aficionado a las artes: Pintura, Literatura, Música, Fotografía, con ganas de divulgar aquello que he vivido a lo largo de mi experiencia profesional y humana..

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