Hasta para ser pobre hay que saber comunicar los sentimientos. No importa lo que quieras decir, sino cómo. Al menos la forma es tan importante como el fondo, el modo acerca al porqué y el fin es ayudado por las maneras. Muchas conclusiones para un corto excelente que me regaló ayer Lamia. Gracias por hacernoslo sentir y conocer.