El Barça es realmente más que un club. Y su presidente un líder político (o al menos le gustaría).No tienen desperdicio las declaraciones que hacía ayer a la cadena SER. (Parte I, Parte II)
Con motivo de la última convocatoria de la selección nacional de fútbol protestaba airadamente (coincidiendo con la celebración de la Diada) de tener que «prestar» a sus jugadores a las selecciones nacionales. Ahora se arrepiente de haber «compartido» la Copa de Europa con Zapatero (declarado seguidor del Barça) por no haber avanzado en políticas nacionalistas.
Eso sí, está totalmente de acuerdo en que la selección catalana pudiera participar en competiciones internacionales, siempre y cuando siguiera jugando en la liga «española».
Sus jugadores juegan al fútbol francamente bien, pero él ¿a qué juega…? . !!!