Siempre hablamos de los pesados, los que incordian con sus insistentes participaciones en cualquier conversación, los que machacan a cualquiera con sus impertinencias y sobre todo los que son capaces de poner nervioso a cualquier flemático inglés a base de no dejarle disfrutar de su tranquilidad mientras disfruta de un té…
A Barak Obama, le han salido miles de moscas cojoneras, por haber matado a la famosa «mosca de la tele». No tenía ninguna intención de poner este video hasta que no han salido en defensa de las moscas unos PETArdos, defendiendo el derecho a la vida de las moscas.
Nuestro refranero también recoge otro aspecto de la vida cotidiana que se refiere a la nadería, a la estupidez humana y al destino de las moscas:
«Cuando el diablo no tiene que hacer, mata moscas con el rabo»
En fin, lo que todos nosotros hacemos en verano, cuando lo más importante de nuestro relajo estival se centra en echar la siesta, superar el sopor del «dolce far niente» y una legión de moscas se empeñan en hacernos la puñeta hasta que desesperados nos armamos de Sprays (respetuosos con el ozono), el típico «matamoscas» en forma de palma o compramos cientos de tiras antiinsectos que nunca acaban de capturar a estos repugnantes insectos, para que salga un grupo de «illuminati» defendiendo su derecho a la existencia…
Yo voy a invitar a Obama a compartir las vacaciones conmigo. Al menos ha demostrado que es eficaz en su caza. Y para mí la siesta es sagrada. Más que la vida de una mosca de las que hay cientos de especies y millones de individuos cuyo mayor beneficio ecológico debe ser mantener activos a los humanos para que no den una cabezadita.