En aviación, como en otros ámbitos profesionales, es prácticamente imposible recordar los nombres de todas la personas con las que te relacionas de manera esporádica. En los pueblos el mote se convierte a lo largo del tiempo en la seña de identidad de toda una saga de la misma familia, generación tras generación.
En el trabajo cada uno puede destacar por su caracter, por su imagen o por cualquier mínimo detalle característico que te hace «diferente» al resto y perfectamente identificable por todos los demás.
Siempre he tenido una cierta facilidad para resaltar esas «peculiaridades» de las personas y algunos de los motes que les he aplicado han resultado un auténtico éxito entre los amigos o compañeros, quedandose algunos establecidos de manera tan intrínseca a los «afectados» que de algunos sólo se acaba conociendo el mote.
No sólo los que yo puse, sino que casi todos los pilotos conocemos a los demás miembros de la profesión por su mote, incluídos gente a la que ni siquiera hemos visto nunca pero de los que siempre te cuentan alguna anécdota más o menos personal o simplemente graciosa.
He conocido o escuchado motes como: «el cuto» (cerdo), «el pecholata», «el africano», «el coronel», «el titi», «el tachenko», «el tuerto», «el mortadelo», «el fari», «el chungo», «el bombas», «el comomolo», «el gadget», «el plastilino», etc. etc. para todos los gustos y basados en diferentes aspectos.
Se me ha ocurrido que contemos el origen de algunos de estos motes de gente que conozcais o que sepais por qué se les puso dicho mote. Lo hago a modo de divertimento y sin querer ofender a sus «titulares», sólo como colección de cosas simpáticas.
Lo de Cuto realmente no sé si era por lo de cerdo, ya venía con él puesto, además era gallego, así que igual era por otra cosa…Yo le habría puesto algo como «notefiesdeel», creo que le quedaría mejor….
Me ha chocado encontrar aquí una referencia a «El cuto». Este animalico, fuera de Navarra difícilmente se le conoce con ese nombre.