Tener la oportunidad de ver gratuitamente el mundial de velocidad en el circuito de Motorland (en Alcañiz), y husmear entre los «motorhomes» la frenética actividad antes de la carrera y oir los motores a máximas revoluciones es una experiencia que no hay que perderse.
Como casi siempre, fue producto de la casualidad y porque los amigos del hotel Villa Monter me dieron unas invitaciones para la zona de Paddock, así que ahí nos plantamos con la camarita de fotos a disfrutar del espectáculo.
Este año se celebró la sexta edición del World Series By Renault en Motorland, y no hace falta ser un gran aficionado a las pruebas automovilísticas para acercarse y vivir intensamente las sensaciones de este maravilloso espectáculo, mezcla de tecnología y valor y dejarse embargar a través de todos los sentidos del color, del olor a combustible quemado, ruedas que echan humo, y escuchar el ruido intenso de un monoplaza a máximas revoluciones, para que se produzca la magia del circo y la emoción se respire en cada adelantamiento en que se enzarzan estos jóvenes pilotos que aspiran a ser pilotos de Fórmula 1.
Ver el coche con el que Vettel ganó el pasado mundial haciendo «trompos» y quemando rueda, el ir y venir de los mecánicos con las ruedas de recambio, mirar el semáforo rojo antes de la salida y poner la vista en la primera curva tras la recta de salida a ver qué pasa, es algo que cada uno debe de experimentar por sí mismo. A mí en particular se me escapaban miles de detalles que trataba de corregir en la siguiente vuelta, iba de un lado a otro buscando el punto en el que uno u otro podrían tratar de hacer un adelantamiento «espeluznante», o si la posición tras la parada en el pit stop había variado en la cabeza de carrera.
Sea como sea, tenemos en Alcañiz un magnífico circuito que año tras año va superando las cifras de asistentes a las diferentes pruebas que organiza y que generan cada vez más negocio en la comarca, por lo que debemos sentirnos satisfechos y contribuir a que siga creciendo en la medida en que seamos capaces de «ponerlo en valor» y darle la importancia que ya tiene en el mundo del motor.
Ya me gustaría tener la oportunidad de ver un Gran Premio de España de Fórmula 1 en nuestro circuito, porque se lo merece desde todos los puntos de vista, pero en tanto eso sucede trataremos de disfrutar de lo mucho que ofrece ya.