Nuestra común amiga Carina, ha hecho régimen, hace ejercicio y ha conseguido reducir unos cuantos kilos para poder ir al ritmo frenético que ella misma se impone.
El resultado es que está igual de guapa que antes, con la misma sonrisa, y dedicada plenamente a ayudar a los demás con sus experiencias personales.
Pero bueno la cuestión es que cada día se ven más productos milagro, dietas maravillosas, adelgace sin esfuerzo y sin dejar de comer… ¡Paparruchas!. Para adelgazar en cualquier caso lo que hay que hacer es ver lo que a nosotros nos hace engordar.
Seguramente viendo lo que habíamos ido metiendo en el cuerpo a lo largo de un solo día observaríamos que:
– habíamos ingerido demasiados hidratos de carbono extras, acompañados de su azuquitar, algo de manteca, unas lonchitas de aperitivo de cualquier embutido de lípidos puros, varios tentempiés como si fuésemos escolopendras (ciempiés), alguna cañita que otra para facilitar la digestión y por supuesto que algún que otro regalito que nos hacemos porque nos lo merecemos.
Yo os hago una proposición a aquellos que pensais que os sobran kilos, es muy fácil y sólo necesitamos un día: De cada cosa que comais o bebais a lo largo de una jornada, guardad una muestra y observad al final lo que habeis acumulado… ¡sorprendente!.
Ya sabeis que yo hice una dieta, que no régimen, en la que comía de todo, muchas veces y no pasé hambre (a partir del séptimo día). Sólo me quité 14 kg. de adorno.
Pero… yo no hice más que seguir las recomendaciones de los expertos. APRENDI A COMER. Os garantizo que como de todo pero con cabeza. Sencillamente no empiezo a masticar todo aquello que cae al alcance de la mano, a cualquier hora. Así de sencillo.
Evidentemente cada persona es un mundo irrepetible, por lo que unos metabolizan los nutrientes de distinta manera que el resto. Así a unos les sobrarán azúcares, a otros proteínas, o gluten. Pero eso debe determinarlo un endocrinólogo y adapatar tu alimentación en base a lo que recomiende un nutrólogo. El resto de regímenes de las vecinas, de los primos o del frutero no son más que riesgos añadidos porque acabamos volviendo loco a nuestro metabolismo. Acaba sin saber si va a comer y si debe guardar energía «para por si acaso». Se encuentra «de golpe» sin un bocata de chorizo y pide más y más… Si se lo das se lo guarda entero, como los perros que entierran los huesos.
En Aragón se canta una jotica de broma que dice así:
Como sé que te gusta el arroz con lecheeee!
Por debajo la puerta te eché un ladrillo…
Así que de eso es de lo que se trata, de comer lo que corresponde y hacerlo con la seguridad de que lo que nos «restringimos» inicialmente no nos va a perjudicar, sino que lo tomaremos en su medida adecuada.
Como yo no soy nadie para decir lo que teneis que hacer y cómo, os recomiendo que acudais a visitar este acto al que nos invita Carina:
Presentación del Libro: » Historias de Mucho Peso» del Doctor Jordi Carballido. Es psicólogo y especialista en trastornos alimentarios, porque fundamentalmente el tratamiento de la obesidad grave tiene un factor psicológico fundamental.
Espero que os sirva de ayuda el libro, que aprendais lo que se puede y lo que no se debe hacer, y sobre todo que si pensais que os sobra algún que otro kilo que os pongais en las manos sabias de los que os pueden ayudar.
La convocatoria en Zaragoza a esta presentación es el día 18 de Marzo del 2010, entre las 19:30 y 20:30 horas, en el Ambito Cultural de El Corte Inglés.
N.A.: Se ruega acudir sin bolsa PIC-NIC.
Carina, gracias a tí. Lo de genial es el libro y tu esfuerzo. Lo mío es mero juntar palabras…
Gracias Carlos.. te quedo genial…
Un besote enorme…