El museo Camón Aznar de Zaragoza es un pequeño pero a la vez Gran museo por lo que encierra entre las paredes del Palacio de los Pardo. Ello ha sido posible gracias a la Fundación Ibercaja que es quien le ha dado el soporte económico necesario para que podamos disfrutarlo en su totalidad.
Aunque ya había visitado este magnífico museo zaragozano, ahora era un deber acudir de nuevo a él por dos motivos bien diferentes. Primero porque recientemente concluyeron las obras de remodelación y ampliación y quería apreciar el resultado de las mismas y segundo porque hay una exposición «provisional» digna de verse.
Cualquiera de los motivos te alegra el día porque ambos son resultado de un trabajo bien hecho. La restauración del Camón Aznar (catedrático y erudito zaragozano) ha conseguido generar más espacio al añadir parte de un edificio anejo al mismo y ello ha permitido disponer la colección permanente de modo que las obras luzcan en todo su explendor.
En cuanto a la Exposición temporal que lleva el título: «Del Ebro a Iberia» hace un recorrido en el tiempo con obras de todo tipo, desde tallas en madera policromada hasta esculturas en alabastro, pasando por facsimiles del Beato de Liébana o un códice de las Glosas Emilianenses.
En pintura puedes encontrarte con auténticas sorpresas tanto de escuela como de autor. A los que les gusta el arte siempre les sobrecoge un tanto «enfrentarse» a una obra de uno de los genios de la pintura universal, así que mientras recorres la sala puedes ir desde la escuela flamenca al románico pasando a Goya de la mano de Zurbarán y Velazquez, o acompañado de Frans Hals, Juan de Juni o Berruguete. Sin duda todo un lujo.
En la colección permanente se han incluido obras de Goya que anteriormente podían verse en el Patio de la Infanta y que ahora han encontrado acomodo definitivo en este museo. A parte de la grandiosa colección de Grabados de Goya entre los que estan por supuesto sus «tauromaquias» (ahora que Olvido Gara,antes Alaska, se ha «destapado» como antitaurina) , sus «caprichos «, etc. y que ahora se pueden apreciar con mayor amplitud y en un ambiente que te hace centrarte plenamente en ellos, encuentras unas famosísimas obras en diversas técnicas y soportes del genio aragonés. Autorretratos, La carga de los Mamelucos, Esopo el Fabulador o la Reina Mª Luisa de Parma.
Otras salas del museo se centran en las consecuencias y sucesores de Goya que a partir de su obra siguieron por senderos que el había abierto y encontraremos a los Bayeu y Subías y muchos más (no quiero cansar). Al llegar a lo más alto del museo te topas de lleno con la pintura del siglo XIX y XX donde se aprecia las primeras muestras de impresionismo con Pisarro o Renoir, algún Sorolla también delicioso y diferentes autores aragoneses. Un poquito de todo más hacia la evolución pictórica y con Mariano Fortuny o Viola.
Así que si este pequeño artículo no os anima a visitarlo al menos mirad las fotos que hice (sin flash para no dañar los pigmentos) hasta que me «pillaron» los vigilantes de seguridad que con gran amabilidad me pidieron que no hiciese fotos. (Cualquier día me meto en problemas por intentar traeros estas fotos). Pero merece la pena correr el riesgo si ello hace que lo disfruteis tanto como yo al verlas.
Actualización: Alguno no suele visitar la parte de comentarios porque no tiene intención de dejar alguno. Si bien a veces aparecen comentarios que nos dan nuevas visiones y proporcionan enlaces a favor o en contra de lo que yo he publicado. Hoy Coloccio me envía este enlace donde su autora manifiesta el desacierto en la restauración.http://perrasdelaverno.blogspot.com/2008/06/temas-varios.html. Gracias.
Gracias Coloccio por el enlace. Una vez más se demuestra que para gustos están los colores y por tanto merece la pena conocer cada opinión.Así que la incluyo como actualización de la mía.
Esto es lo que opinó una amiga mía
http://perrasdelaverno.blogspot.com/2008/06/temas-varios.html
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