Anoche sentí PENA, mucha pena, por nuestro país. Siempre se dice por ahí que tenemos los políticos que nos merecemos, pero sinceramente no creo que nadie en España merezca que alguno de estos señores que monopolizaron el «presunto debate» electoral televisivo, sean el remedio a nuestras preocupaciones.
El Sr. Raj-Hoy (y hambre para mañana) actuó de presidente «in pectore», soportando impasible un aluvión de preguntas a las que NO quería (¿podía?) responder. Se siente ganador de unas elecciones cuya campaña se la han dado hecha los desaciertos del anterior gobierno del PSOE. Evidenció que la ambigüedad, la falta de concreción, y el no «ofender» a nadie, deja lugar a todas las interpretaciones posibles, así que sus «fieles» se sienten arrobados de gusto y los que van a votarle como «represalia» contra los anteriores, no podrán achacarle algo que él no ha afirmado en ningún momento.
NO LE VOTARE. Porque sólo habló de PARADOS, todos culpa de Zapatero, y de que va a crear empleo para todos, pero no dijo ni cómo ni cuando. Se olvidó de hablar de corrupción, de apoyos parlamentarios «contra natura», y se empeñó en que las Diputaciones tienen un marcado carácter social en los pequeños pueblos. Una excursión por el Teruel ignoto, los pueblos del Pirineo alejados de las pistas de skí, le abrirían los ojos de la situación de despoblación real y de la falta de alternativas de vida por mucho que las respectivas Diputaciones afirmen lo contrario.
No tocó la ley de partidos, de soslayo apareció en boca del oponente la ley electoral, que sólo permite aparecer en el «foro» a cualquiera de los grandes, dejando a los partidos minoritarios como comparsas o figurantes para dar la sensación de que vivimos en democracia. Leyó estupendamente un guión «precocinado» y previsible, sin sustancia de verdad y sin soluciones concretas que justifiquen una esperanza en el cambio necesario.
El Sr. Rub-Al-Khabah, ejerció de oposición en una moción de censura a un gobierno «no constituído», por tanto me pareció que estaba matando a un perro antes de saber si tiene rabia. Habló de hipótesis, de futuribles desmanes de lo que para él es la derecha de siempre, y quiso «acorralar» con las actuaciones futuras que deberían haber hecho efectivas desde su propio gobierno, en el que lleva participando como Vicepresidente y siendo corresponsable de muchos de los problemas actuales, pidiendo la varita mágica que el no ha sabido utilizar.
NO LE VOTARE porque no reconoció sus propios fracasos y su falta de soluciones ante situaciones muy concretas que hubieran tenido un mejor tratamiento si el diagnóstico hubiera sido el adecuado. Aportó un gráfico de colorines con la subida de las pensiones mínimas, pero se olvidó de decir si el diagrama de barras realmente se traduce en un mayor poder adquisitivo de los que las perciben. Y ofreció una solución económica digna de un mago del trile. Hablaré con Europa para una demora en los ajustes, pediré más crédito a Europa, o sea que le pasamos «el muerto» a papá Europa, de lo contrario nos echará de casa. Puso cara de bueno para pedir que votemos (sobre todo sus «recalcitrantes» que están INDIGNADOS), y como tiene muchas tablas hasta parecía un buen hombre.
Habló por supuesto de temas candentes que sólo deberían ser cuestión de conciencia personal, y que dejan al contrario siempre en el filo de la navaja. Eutanasia, aborto, matrimonio homosexual… ahí metió perfectamente el dedo en la llaga abierta que siempre tiene el PP. La respuesta la sabía de sobras: NS/NC. Pero casi nadie sabe o no contesta cuando no padece en carne propia una situación dolorosa o injusta que le provoca dolor o malestar.
En fin estas reflexiones mías darían para demasiados artículos e infinitos debates entre vosotros y yo. Pero cada uno obtuvo y sacó sus propias conclusiones. Yo resumiría las mías en que ambos dieron MAS DE LO MISMO. Ninguno de ellos me ofreció nada que no hayan dicho antes, y ese antes demuestra que no ha servido para nada tanta palabrería, tanta idea que luego no se pone en práctica, y desde luego que no me inspiraron ninguna confianza con sus PROMESAS.
Tenemos un teatrillo de guiñol con dos protagonistas, y debajo de esas marionetas hay unas manos metidas a fondo en sus tripas, ellos ponen la cara y hacen su papel, mientras nosotros miramos incrédulos un nuevo cuento de hadas. Lo malo de estos dos personajes es que quieren hacer ellos mismos su propia obra, montar un gran teatro en el que las marionetas seamos una vez más los ciudadanos y ellos meternos la mano hasta el «corvejón», y la mano en una marioneta siempre se mete por la parte trasera. Pues yo no les voy a votar porque ya estoy harto de que me hurguen las tripas, vía rectal, y me remuevan el estómago.
No hubo debate, no hubo ilusión y no hubo esperanza. ¡Una lástima!. Pero hace ya algunos años que vengo sintiendo lo mismo en muchas ocasiones, y os dejo que veais una de mis fábulas, el Retablo de Maese Sancho y entendereis el porqué me niego a votar a estos personajes de teatro.
Carlos, es el mejor análisis, ponderado razonado y muy claro que he leido-oido en el dia después.Muchas gracias.
Nunca he estado de acuerdo con que tenemos los políticos que nos merecemos, no señor. Sí con aquello de…qué buen vasallo si hubiere buen señor.
¿Tendremos que salir a buscar BUENAS PERSONAS/ POLÍTICOS con el candil?
Estoy totalmente de acuerdo contigo Carlos.
Tengo miedo porque no se que va a ser de España, con uno de estos 2 personajes en la Moncloa, y también tuve la sensación, de que el Sr. Rubalcaba se dirigía a Rajoy como si ya supiera que no tiene nada que hacer.
La verdad, es que este echo es lo que mas me sorprendio.
Y tiene gracia que una persona cuyo eslogan es » Pelea por lo que quieres» actúe así…
Solo espero que los esfuerzos de los indignados, Anonymous y el de todos los que están por un cambio real, les den una sorpresa…
Pero tengo pocas esperanzas en que suceda…