Operaciones ETOPS I

(Foto: Sky’n tracks de DanielIKHC en Fickr)

ETOPS es el acrónimo inglés de Extended Twins Operations, que en cristiano significaría  Operaciones ampliadas a bimotores. Lo de ampliadas se refiere a zonas antes inaccesibles para ellos.

Os hablaba antes del desarrollo tecnológico que permitió a los bimotores aventurarse a volar por determinadas zonas cuyas características habían hecho que sólo se pudieran sobrevolar con aviones de tres o más motores. Estas zonas evidentemente corresponden con grandes superficies marinas, en las que la posibilidad de un aterrizaje de emergencia es casi nula. A veces no sólo son océanos, sino que podemos encontrarnos con grandes zonas desérticas en las que en centenares de millas no hay disponible un sólo lugar donde poder aterrizar y que además quedan fuera del control radar. Aunque siempre que hay tierra firme no se suele hablar propiamente de operación Etops, puesto que en caso de emergencia real, se supone que siempre podrás aterrizar. Otra cosa es si la tierra es más o menos llana.

Así que centrémonos en que en la práctica este tipo de operación solamente se refiere al sobrevuelo de la mar océana. En esta condición están los sobrevuelos del Atlántico y por ejemplo los vuelos desde la costa Oeste de los USA hacia Hawai.

A la hora de preparar este tipo de vuelos hay que considerar una serie de requerimientos encaminados a la feliz realización del mismo. En primer lugar se hace un extenso Briefing con el Despacho de vuelos, en el que se ha estudiado la meteorología de manera casi milimétrica. Una vez más la información actualizada de los informes meteorológicos proporcionados por los satélites, los informes «reportados» que todos los aviones que vuelan estas rutas hacen de manera continua, los barcos desperdigados en el mismo Océano, que son estaciones meteorológicas,  con sus observaciones al minuto, etc. permiten tener un conocimiento en tiempo real de lo que está sucediendo y hacer una aproximación extremadamente fiable durante las próximas horas en las que se va a desarrollar el vuelo.

Una vez conocido el tiempo, se elige la ruta más adecuada al momento, en función de la «corriente en chorro» y determinando el TRACK por el que habrás de operar. Los tracks, para aquellos que no lo supieran, corresponden a las rutas sobre el Atlántico que se establecen de acuerdo precisamente a las condiciones meteorológicas, vientos en altura, presencia de tormentas, huracanes, o incluso actividad militar por razones bélicas. A esas rutas se les conoce como NAT (North Atlantic Traks).

Una vez establecida la ruta, se considera la distancia a recorrer para hacer el cálculo del combustible necesario de acuerdo al peso previsto del pasaje y su equipaje. Además se establecen los alternativos adecuados a lo largo de la ruta y los Puntos de No retorno, los puntos de decisión para que en caso de una emergencia imprevista tengamos en todo momento claro hacia dónde debemos dirigirnos inmediatamente y con la garantía de que las condiciones meteorológicas en dicho alternativo serán las adecuadas para realizar un aterrizaje, ya que si no no podríamos hacer otro intento a otro aeropuerto más lejano.

Seguiremos hablando del tema en posteriores artículos…