Optimismo

He tratado algunas veces el tema de las depresiones, algo que no tiene nada que ver con la melancolía o la tristeza, motivadas por múltiples causas y cuyo diagnóstico y tratamiento adecuado permiten recuperarse a quienes la padecen.

Existe en Aragón una organización sin ánimo de lucro AFDA, que se centra en la ayuda a los afectados por trastornos depresivos. En estas dos imágenes escaneadas se puede ver cómo hay que entender la enfermedad y la portada en la que aparece la dirección y formas de contacto con ellos.

De todos modos, nunca está de más entender la vida como algo más que un «valle de lágrimas». Hay personas que transmiten optimismo a manos llenas, y otras que dan «mal rollo». Hay gustos  para todo, pero lo que no debemos es dejarnos llevar por sentimientos engañosos que no aportan nada positivo a nuestra vida. NOS MERECEMOS SER FELICES, pero también debemos trabajar en ello. A veces empeñamos la vida en naderías que no nos producen nada más que frustración o desencanto, equivocamos lo superfluo con lo trascendente y acabamos dando vueltas en una espiral que nos aleja cada vez más del SER para llegar a la NADA.

¿Cómo podemos modificar unas conductas marcadas desde que nacemos?. ¡CON VOLUNTAD!. Hay que quererlo a toda costa, hay que desearlo, hay que luchar contra sí mismo muchas veces y hay que empezar de manera que no pase ni un instante sin poner todo nuestro empeño en alcanzar la meta.

Os dejo el enlace a un gran optimista, Emilio Duró, que hace una gran labor intentando transmitir su espíritu FELIZ a todos. Yo de casualidad lo ví en Buenafuente, y ahora ya está disponible su intervención en la red. Si viendo y escuchando a este hombre encantador, no os sube el estado de ánimo os remito entonces al principio de este artículo. Animo y SONREID, POR FAVOR.