Recibir la Orden del Mérito Civil , ¿por cumplir con su función militar?. ¡¡¡ ¿¿¿ ??? !!!…
Eso es lo que han ganado – en pleno- el Ejército del Aire, el Mando Aéreo General, el Mando aéreo de Combate y el Mando Aéreo de Canarias. ¡FELICIDADES A TODOS!.
Esta distinción por una labor «discreta y eficaz» en beneficio del Estado Español, de los ciudadanos y de la aviación civil española es digna de figurar en los anales de despropósitos patrios, una vez decretado el fin del Estado de Alarma.
Pero mejor que lo oigais de boca de la Ministra de Defensa en este video. Una vez visto, si la expresión no verbal os dice algo, la cara de la señora es un recital de: ¡increíble pero cierto!… Me da la impresión de que le cuesta un gran esfuerzo ponerse seria en una declaración casi diría que ridícula.
Distinguir a las Fuerzas del Ejército del Aire, por haber acudido a los centros de control a supervisar la labor de unos trabajadores al servicio de AENA, y ser merecedores de tan alta distinción, es poco menos que una burla hacia los propios mandos de nuestro querido Ejército. Cuando están batiendo el cobre en otros escenarios más trágicos, como Afganistán, les mandaron a Irak a apoyar a las fuerzas de la OTAN, o tuvieron que recuperar la isla de Perejil, es cuando deberían haber sido objeto de las más altas condecoraciones, porque ahí sí que están en nombre de todo el pueblo español, bajo las órdenes de un Gobierno al que deben obediencia.
Pero que se destaque su valor como garantía de continuidad de un servicio de control al que el propio gobierno, de la mano de una empresa (Sociedad Estatal), ha hecho reventar por todos los lados, es poco menos que un disparate.
No sé cómo se sentirán los Generales, a los que su deber les ha llevado a participar de este «paripé» y que ahora tendrán que lucir en su pechera una nueva condecoración que otorga el Pueblo español mediante la intermediación de sus representantes democráticamente elegidos, cuando al mirarse al espejo luzcan tan loable distinción. Yo en su caso sentiría un poco de vergüenza, ya que no se han enfrentado a ningún enemigo del Estado, ni siquiera han sofocado ningún foco de insurrección contra el régimen establecido, ni por supuesto han puesto en riesgo su propia vida ni han tenido que hacer uso de las armas. El único riesgo que corren o correrán todos ellos, es cuando se suban a un avión al que no se le preste el servicio de control adecuado. Me abstengo de recordaros otros casos en los que se han visto implicados aviones y militares, porque no quiero mezclar ni confundir sentimientos.
De verdad que siento no poder compartir la euforia que demuestra la Ministra (con esa expresividad tan suya), ni pueda valorar el gran trabajo realizado por el Ejército, tanto como para hacerlo acreedor de esta distinción, «IMPUESTA» por un gobierno errado (sin hache) en el tratamiento de un problema laboral exclusivamente. Les han colocado frente a un enemigo artificial, creado para justificar unas acciones ominosas de privatización de lo público y tapar el «desfalco» de nuestro patrimonio civil y militar (el de todos los ciudadanos españoles) por culpa de una mala gestión económica. Y ahora encima les cuelgan en el pecho una distinción que, más que a gloria, a mí me parece un «sambenito».
Vito, la respuesta es sencilla: votarles. ;(
Este gobierno es de verbena! Otra digna heredera del talante, las cuotas y la alianza de civilizaciones. Jesús! Qué hemos hecho para merecer éste gobierno de titiriteros!