Desde siempre he tenido una especial predilección por los artistas de marionetas o de guiñol. Aparte de que un niño que ve un teatrillo, que escucha música y que se mete en el relato, es muy posible que se haga aficionado a cualquiera de las artes que le enriquecerán el resto de su vida, el disfrutar de mayor viendo a estos artesanos, que generalmente construyen sus propios títeres o marionetas con amor y arte, y que crean un mundo de magia y entretenimiento a base de muñecos es todo un lujo para cualquiera.
Una de mis fábulas hablaba del retablo de maese Sancho y creo que en este Parque de marionetas alguno de los que allí estaban podría ser ese maese imaginario…
Adolfo, por favor, no me des las gracias. En todo caso gracias a todos los que seguís la senda de maese… La fantasía y los sueños que transmitís, el amor y el cariño que derrochais hacia los espectadores, la gracia, la música y tantas cosas bellas que regalais mediante uno de vuestros títeres o marionetas, es un auténtico lujo en una sociedad que os necesita más que nunca. Ojalá os podamos dar las gracias una y mil veces en cualquier rincón o teatrillo. ¡Felicidades!
Gracias Carlos por hablar del Parque de las Marionetas en tu blog. Es como si fuera un pueblo con su plaza mayor, la plaza del Kiosco con los músicos y los tenderetes de artesanos y solistas, y las calles adyacentes con las barracas, los juegos insólitos, el tiovivo y otras sorpresas.
Todo ello en relación con el arte teatral más antiguo que existe: el teatro de títeres. Frente al frenesí festivo nos gusta hacer un Parque de Espectadores donde los pequeños aprendan a estar «expectantes» ante unas figuras que «toman» vida y les hablan con el grito o el silencio. Además, la mayoría de los espectáculos son tanto para niños y niñas como para mayores. El público de las marionetas es un público especial pues tiene que jugar con el artista animador a «creerse» lo que ve. Esto lo saben hacer casi todos los niños y algunos adultos. Estoy seguro que tú has sido uno de ellos.
El Parque de las Marionetas es obra de un grupo de personas que amamos este tipo de teatro y está organizado desde ARES, la asociación de compañías profesionales de teatro de Aragón. Dentro de ella algunas compañías llevamos ya muchos años en esta especialidad (Titiriteros de Binéfar y Títeres de la Tía Elena) y somos los que llevamos un mayor peso en su organización.
Gracias, otra vez, por tu apoyo.