Una de las cosas que más sorprendieron en su momento de los «pases de temporada» para visitar la Expo, fué quizás la personalización de los mismos. Durante el último año más o menos se han podido ir recogiendo en el centro habilitado para ello.
Nosotros fuimos a recogerlo muy al principio para evitar el posible colapso conforme se fuera aproximando la fecha de inauguración, así que llevan los pases alrededor de un año dando vueltas por los siempre algo desordenados cajones del estudio.
Una de las «picardías» que a todos (alguien habrá que no, pero siempre se exagera un poco) se nos ocurría era pensar en quién y cómo serían capaces de controlar que el portador de un pase fuera el que figura en la foto y el nombre al que están expedidos.
Ayer de forma casual encontré respuesta a esa duda. Comentando el ya casi diario ritual de nuestras visitas a la Expo con cualquiera que haya estado o tenga intención de estar, todos contamos lo que hemos visto, lo que merece la pena ver más detenidamente o incluso los fallos que has podido detectar. Resulta que por error la hija de unos amigos había ido a la Expo con el pase correspondiente a su madre. Obviamente la chica fué tan contenta puesto que había quedado en el recinto con su grupo de amigos y ella llegaba algo más tarde que el resto. Así que se metió en los arcos de seguridad y pasó el torno de entrada sin ningún problema. Pero… en ese momento alguien le dió el alto y le pidió que mostrara el pase con el que había intentado «colarse». La pobre parece que se quedó estupefacta al ver que la foto era la de su madre y que estaba allí haciendo el «ridi». ¡Vaya apuro!. La cuestión es que llamó a la titular para que le llevara el suyo y deshacer el malentendido, y sobre todo evitar la retención de un «valioso» pase para lo que queda de Expo.
La cuestión es que tras unos minutos de desconcierto y de estupor los encargados de la vigilancia y control de los accesos le permitieron pasar sin más que advertirle de que no tenía que volver a ocurrirle algo parecido y que tuviese más cuidado al coger su acreditación personal.
Os cuento esto porque supongo que más de uno había pensado prestar su pase a otra persona (yo desde luego lo había pensado), pero por un error de este tipo me he convencido de que no es recomendable y por tanto os sugiero no caer en las malas tentaciones. El hecho que os cuento es reciente y por supuesto verdadero, así que pretendo que tomeis nota de que sí que se comprueba la identidad de los que lo utilizan. Imagino que a partir de algún determinado momento o cuando el flujo de personas sea todavía mayor, cualquier error de este tipo no lo tomen de una manera tan amable y que puedan llegar a «retenerlo».
Y la cosa se pone seria… http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/noticia.asp?pkid=420292
Angeles, por supuesto que eso también es «chanchullete», por eso lo cuento porque haciéndolo así es más que probable que te pillen.
No sería tambien «chanchullete» el dejar el pase a otra persona?
Angeles, lo que dices me huele un poco a «chanchullete». No sé si cuando fuí con el resguardo de reserva del cajero tuve que presentar el DNI, no lo recuerdo, pero te hacían la foto con una webcam directamente. En fin por tres años no creo que se fijen porque el control se hace a través de ampliar el pase a través de un visor que hay justo tras los tornos. Pero allá cada cual con sus riesgos. La verdad es que se ven muchos anuncios de venta de pases por internet, así que imagino no será demasiado complicado…
Tu crees que tendré problemas si voy con un pase de 65 años, que puedo conseguir, aunque me falten 3 para llegar a ellos? Estoy dudando si debo comprarlo o no. Mi duda es si tendré problemas en Ibercaja a la hora de personalizarlo. Estoy intentando conocer a alguien que me lo haga
Pablo una cosa son nuestros deseos y otra lo que han preparado. La pela es la pela. Hay que morir al palo y pagar, cuanto más y más veces, mejor. Lo malo es para los más jóvenes que no andais muy sobrados de money. Muchos no preveían que les pudiese atraer el tema y «pasaban» de pases. Otros porque pases para toda la familia era un gasto excesivo. En fin que ahora hay mucho que ver y por tanto mucho que perderse. Pero al final hay que pasar por caja.
Yo, sinceramente, dejaría pasar a la gente con el pase de otras personas. El precio del pase ya lo tienes en el bolsillo, así que lo único que consigues es: dar a conocer a más gente tu Expo, que le guste y se vea obligado a sacarse entradas para su uso (aquí sí que personal), y lo más seguro es que acabe consumiendo algo en los numerosos quioscos, bares, autoservicios, … Por lo que la jugada tampoco les saldría tan mal, ¿no?