¿Recordais el artículo que puse hace unos días sobre los toros?. Ahora el amigo Juan Garzón, que no se dedica a la ganadería precisamente, me ha mandado una curiosa fotografía de «familia» donde podemos ver lo bucólico de la vida en el campo…
Como se puede observar los toros también tienen sus más y sus menos con sus primos o incluso con los hermanos. Afortunadamente el mal genio de los astados es perfectamente reconocible por la gente que se dedica a su cuidado y te advierten de los «gestos» que hace un determinado toro cuando está enfadado. Suele estar alejado de la manada, escarvando la tierra y observando a su alrededor para que no se acerque nadie. Esto nos lo contaba Juan en la finca de Vitigudino. El sabía muchísimo de ganado como hijo y nieto de ganadero, aunque su vocación iba por las alas en vez de los cuernos.
Ahora que estamos a puntito de celebrar un montón de años de aniversario de la promoción ha tenido la gentileza de regalarnos esta magnífica foto. Así que Muchas gracias, Juan, y pronto nos vemos en Salamanca