Cada quien tiene su propia opinión al respecto. Pero yo querría que mi blog sirviese también para que esta opinión se vaya apoyando en un conocimiento más profundo de nuestra actividad y de nuestras miserias. ¡ No es oro todo lo que reluce!.
Ya conté que ser piloto ha sido para mí el deseo profesional desde que era niño. Mi gran ilusión y mi gran esfuerzo hasta conseguirlo. Pero llevo unos años muy harto de mi trabajo. Las causas de ello son muy diversas pero fundamentalmente ha sido el deterioro profesional que hemos ido sufriendo con el paso del tiempo.
Nuestras opiniones como técnicos apenas se tienen en cuenta en los estamentos correspondientes al desarrollo de la actividad aérea. Las compañías de aviación pretenden generar beneficios casi antes de empezar a operar. Los propios pilotos hemos sido convencidos de que somos un grupo de privilegiados que no tenemos ni el derecho a discrepar de las opiniones ajenas. En definitiva somos «ignorados» y/o despreciados por gran parte de la «opinión pública». Lamentablemente sólo se acuerdan de nosotros cuando hay una odiosa huelga que a todos desagrada (os garantizo que a los que más a nosotros mismos).
Sea como fuere, no quiero convencer a nadie cuyos prejuicios sean inamovibles, sólo voy a tener la «osadía» de contaros cosas de nuestro «mundo» con toda la sinceridad garantizada. Estoy procurando resolver vuestras inquietudes aeronaúticas y paliar vuestros temores a volar. Os voy a contar siempre la verdad «mi verdad» y no voy a defender a los pilotos cuando en determinados momentos considere que no tienen razón.
El corporativismo no conduce a nada, el ocultamiento tampoco. Pero en la practica no tenemos forma de trasladar a la opinión pública lo que se esconde detrás de una noticia en cualquier medio de comunicación. Para que os hagais una idea de por dónde van los tiros, os diré que los mayores clientes de prensa de un país son las compañías aéreas. No sólo por la compra efectiva de gran cantidad de ejemplares, sino por los contratos publicitarios que tienen firmados con los periódicos, radios o televisión.
A nadie, con algo de conocimiento en una determinada materia, se le escapa que las noticias que llegan sobre dicho tema suelen ser, si no falsas no completamente ciertas, poco o mal documentadas y, en algunos casos, manipuladas para crear «corrientes de opinión». En el caso de los «aviadores» es realmente una auténtica consigna.
Hace unos pocos años este magnífico país empezó a desarrollar la que se ha convertido en la primera industria nacional: «EL TURISMO». Entonces los pilotos eran una pieza clave para el desarrollo de dicha industria. Venga a traer suecas al «picadero», vamos a traer alemanes a comprar Mallorca, traigamos ingleses a beber «güisqui» y jugar al golf, unos cuantos «moros» a Marbella para que se dejen millones de petrodólares, vamos a «empachar» de sol a los escandinavos en Canarias, etc. etc. ¡ oh qué maravilla !. Ahora que el negocio está en marcha vamos a reducir costes.
¿Cuántos tripulantes van en un avión ? . ¡Demasiados!. Hay que desarrollar aviones que utilicen menos personal, fuera radiotelegrafistas, fuera navegantes, fuera ingenieros de vuelo, fuera pilotos (todavía no han tomado esta decisión pero no tardarán mucho). Las azafatas también cuestan mucho dinero y total porque están muy «buenas» y hablan «el chapurriau». A partir de ahora vamos a poner «chachas» que les llenen la panza a los pasajeros y si es posible que se dejen pellizcar un poquito. Que las agencias de viaje se llevan una «pasta gansa» por vender billetes, pues se lo quitamos y vendemos por internet. Que nos hemos «pillao» los dedos vendiendo viajes por debajo de precio de coste, cancelamos el vuelo y al que le toque que se «jo….robe». ¡ HEMOS INVENTADO EL BAJO COSTE ! (low-cost para los que no dominan el cristiano).
Os prometo que continuará, ahora os dejo meditar sobre esto.
Vito,gracias por aportar más luz sobre algo tan lamentable como es la seguridad aérea desde la base. No había querido entrar en hablar mal del personal «subalterno» en las operaciones de un avión. Desde los programadores de nuestro trabajo, pasando por los coordinadores de vuelo, los «optimizadores» de operaciones, o los propios «llevadores de aviones». Cuanto menor experiencia y juventud, menor «salario». Al final de la cadena siempre está el comandante como «mayor pringao» para asumir responsabilidades. Las suyas y las de todos los que hayan intervenido en la realización de un vuelo.
Lo que sigo sin entender es que personal sin experiencia, ni cualificación adecuada ( un mes de curso) gestiona el funcionamiento de setenta aviones. El colmo es, que a veces, intentan tomar decisiones que sólo al comandante competen. Sus errores cuestan mas que todo el combustible ahorrado con frenéticas políticas que disminuyen los umbrales de seguridad sobrecargando a las tripulaciones.
Hay mas cosas que se me escapan, todas ellas nunca trascienden a la opinión pública. Hoy sólo importa volar barato, pero mientras se estan vendiendo mas jets privados que nunca, ¿quién se lleva realmente el beneficio?
No quería alarmar a nadie con lo de aviones sin pilotos. Pero la tecnología ya permite hacerlo. No sólo aviones, sino las naves espaciales y determinados artilugios de guerra.Todos son dirigidos de forma íntegra a través de potentes programas de ordenador. Si bien las condiciones no son las mismas, a la aviación comercial se le puede aplicar dicha tecnología. Otra cosa es lo que sentirían los pasajeros en un primer momento. Parece que por el momento sólo se atreverán a prescindir de uno, y ése siempre será el más caro, o sea el comandante. No creo que se tarde muchos años en ver a un barbilampiño subiendo al avión con su miniordenador totalmente preparado para realizar los vuelos correspondientes, y dedicarse a «supervisar» que estos se desarrollen dentro de lo previsto, y si no es así transferir el control al centro de mando de la flota aérea. Por supuesto que se encontrará en tierra y el resto del vuelo lo hará un técnico especialista en control de vuelos, desde un terminal de ordenador. ¿que no? ¡juegate unos vinos!.
Ya existen aviones reales -sin pasajeros de momento- volando por radio control y fotografiando o bombardeando instalaciones estratégicas. Los israelitas acaban de poner uno en vuelo, aunque no han sido los pioneros.
Y si yo voy al servicio y me siguen unas cuantas personas ¿quién nos va a echar la cantada de que el avión está perdiendo altitud? (suponiendo que los sevicios se encuentren en la cola del aparato-
Saludos.
http://www.unjubilado.info/2006/03/07/mi-viaje-a-sidi-ifni/
Por si tienes tiempo.